Se llama Faiq Jefri Bolkiah, tiene 22 años, juega de delantero y es el futbolista más rico del mundo, por encima de y . Y es que es heredero de una fortuna de 200 mil millones de euros, gracias a que es hijo del sultán de Brunei. El pequeño detalle de este futbolista que pasó por las divisiones menores del Leicester City, es que aunque juega de atacante no anota un gol en torneos oficiales desde el 2016. Hace ya cinco años. Pese a todo, sigue dando mucho de qué hablar debido a su gran fortuna y sus “excesos” diarios propios de un multimillonario. Este miércoles, el se juega el pase en la Copa del Rey, precisamente con Lionel Messi ().

Su historia es una locura. Aunque podría pasarse el resto de sus días solamente gastando su dinero, desde chico fue aficionado al fútbol, por lo que logró hacer menores en el Chelsea de Inglaterra. A los 19 años pasó al Leicester City, donde intentó hacerse un lugar para llegar a debutar en la poderosa Premier League. Sin embargo, con el tiempo sus cualidades como delantero no han podido ver la luz. Eso sí, ha destacado en redes sociales por sus mascotas pocos convencionales como tigres o jaguares. En Instagram sí golea.

Aunque no está muy acostumbrado a hacer goles, su último gol lo marcó en el 2016, sí tiene la costumbre de vivir a lo grande. Por ejemplo, su familia ostenta el palacio más grande del mundo, valorizado en nada menos que 350 millones de dólares. Incluso, para los 50 años de su padre, hace ya varios años, decidieron darle una sorpresa: pagaron 17 millones de dólares para que el mismísimo Michael Jackson les haga un show privado.

Su posición en ataque era de delantero, pero ahora juega de extremo derecho, y ha fichado por el Marítimo de Portugal, donde aún no logra anotar. Su valor de mercado sin embargo es de 200 mil euros pese a su trayectoria tan discreta.

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