La selección peruana logró lo impensado con Ricardo Gareca, pero en el camino hubo grandes promesas que se quedaron en eso: en promesas. No es por hacer hígado, pero siempre es bueno recordar lo buenos que pudimos ser si es que figuras de prominente futuro hubieran llegado a consolidarse. Ejemplos hay demasiados, como Jean Deza, Carlos Ascues, Reimond Manco o Hernán Hinostroza; aunque siempre resaltará un nombre, el de Cristian Benavente, la antítesis de modelo de futbolista en la que encajaban todos los anteriores mencionados.
El curioso caso Cristian Benavente
Cristian Benavente se ganó el corazón de los hinchas de la selección peruana cuando de chico anunció que jugaría por la blanquirroja cuando -decían- tenía opciones de jugar por España. Por entonces, era figura en menores de Real Madrid y todos soñaban con que se convirtiera en un crack mundial. Sin embargo, nada de eso pasó. Con la llegada de Ricardo Gareca a la selección peruana en 2015, Benavente perdió el protagonismo que nunca tuvo: Christian Cueva fue ele elegido para el puesto de enganche y el resto es novela conocida. Gareca no se equivocó, Benavente no ha podido hasta ahora consolidarse en clubes. Quizá eligió mal y apuntó a lo más selecto de Europa, cuando debió buscar un equipo de una liga regular dónde asentarse. Hoy por hoy lleva 8 meses sin jugar un partido profesional y su presente es incierto.
Tantas veces Jean Deza
Jean Deza era el prototipo de futbolista que todos queríamos en la selección peruana. Su historia empezó en el extranjero, cuando se coronó campeón en el Zilina aún siendo bastante joven. Pero de Eslovaquia pasó a San Martín e inició su repertorio de temas extra futbolísticos. Desde denuncias, problemas con sus parejas hasta ampays. La cereza del pastel fue en 2020, cuando llegó a Alianza Lima como fichaje estrella, pero se fue por la puerta falsa luego de romper récords de ampays en cuarentena. Y pensar que con Bengoechea fue titular en la selección peruana en un amistoso que jugamos ante Inglaterra en Wembley. Hoy apenas le alcanza para jugar en Segunda División de Perú. Y eso que solo tiene 28 años.
El polifuncional Carlos Ascues
Carlos Ascues tocó el cielo en 2012 cuando llegó al Benfica de Portugal y lo volvería a tocar en el 2015 cuando fue fichado por el Wolfsburgo de Alemania. Sin embargo, los entretelones de su promisoria carrera no fueron muy buenos. Se destacó siempre por su juego polifuncional y con Bengoechea se hizo un lugar en la selección peruana. Luego se fue apagando hasta llegar el 2020 con Alianza Lima, donde fue protagonista de ampays y temas extra deportivos. Hoy, con 29 años, juega en el Alianza Atlético de Sullana cuando pudo ser pieza clave de la selección peruana y tranquilamente estar jugando en la MLS o en la Liga MX de México. Talento, tenía.
Reimond Manco no pudo ser el “Rei”
Es quizá el futbolista más técnico en la última década en el fútbol peruano. Tuvo todo el talento para ser pilar de la selección peruana y destacar en laguna liga del extranjero. Pero su mala cabeza y peores decisiones lo truncaron. Hoy tiene 31 años y es pieza fundamental en el Alianza Universidad de Huánuco. Aún sueña con defender a la selección peruana, aunque parece que sus opciones ya se esfumaron. Poco queda de ese chico que nos emocionó con los “Jotitas”, que deslumbró en Alianza Lima y llegó al PSV de Holanda como toda una promesa. “Tócame que soy realidad”, es quizá el mayor recuerdo que irá a la posteridad de este futbolista. Y no fue una frase por un gol o un título.
El “Churrito” que no quiso ser
Hernán Hinostroza es hijo del “Churre” Hinostroza, es futbolista de Alianza Lima. Por eso le dicen el “Churrito”. Fue figura en Alianza Lima, se fue a jugar a Bélgica, y hasta jugó en Kuwait. Integró algunas selecciones, pero nunca logró consolidarse pese a su reconocido talento.
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