La dictadura de la grandeza en el fútbol suele apilarse sobre tres llamados grandes en el Perú: Alianza Lima, Universitario de Deportes y Sporting Cristal. Después de ellos, los reflectores alumbran poco. Existen los clubes ligados a una ciudad, también muy tradicionales, pero de bastante menor popularidad o existen aquellos equipos como Sport Boys, referente en el primer puerto del Callao, popular e histórico; pero que -estamos todos de acuerdo- no entra al podio de los más grandes del fútbol peruano. Aunque ese cuarto lugar le quedaría bastante bien. Pero más allá de la grandeza, con indicadores que no escapan al cuestionamiento, existe otro indicador poco tomado en cuenta: la afinidad. Es ahí donde un equipo se erige como el más querido y entrañable del fútbol peruano, ese es el Deportivo Municipal.
Y es que no es el más “grande”, ni el mejor, ni el de mayor hinchada, pero si “Muni” fuese un jugador de la selección peruana, sería Gianluca Lapadula.
La grandeza, vista desde el aficionado exige rivalidad y rivalidad obliga a la dualidad de amor/odio. El Club Alianza Lima, dicen, es la mitad más uno del país; pero también está el Club Universitario de Deportes, que ha de ser también la otra mitad más uno de la población total del hincha peruano. También está Sporting Cristal, subcampeón de la Copa Libertadores 1997 y protagonista de títulos nacionales. La mayoría de su aficionado, sin embargo, tiene un lugar reservado para la escuadra edil como club más afín después de sus colores.
Por la misma calle sin matarse
El último sábado esta sensación se puso en evidencia. En medio de noticias sobre pelea de barras y rivalidades delincuenciales, la foto donde hinchas de Sport Boys y Deportivo Municipal caminan en conjunto como si fuesen amigos se viralizó de inmediato. La noticia es increíble por donde se le mire: causa asombro que dos aficiones de clubes distintos anden por la misma calle y no se maten a golpes.
El hincha de Deportivo Municipal suele generar empatía frente a otros aficionados. Tal vez por la falta de títulos, quizá por el drama vivido en los últimos años (donde descendió hasta la etapa distrital) o tal vez porque su camiseta es muy similar al de la selección peruana. A la fidelidad de sus hinchas se suma también la peculiaridad de sus aficionados; casi siempre mayores de edad, otro rasgo que revela lo tradicional que es el club.
Francella, un personaje
Es en esa peculiaridad que surge, por ejemplo, el “Tío Francella”, un devoto de Municipal que bordea los 70 años. Su nombre es Víctor Sotomayor Eyzaguirre y es el hincha más popular del cuadro edil. Sigue al equipo desde los 6 años, va al estadio desde los 12 y ha visto a a figuras como Tito Drago, Franco Navarro y Hugo Sotil con la franja puesta. Es un símbolo.
Quizá antes de Municipal, otro club muy querido y afín con el hincha peruano era Cienciano del Cusco. Equipo que en el 2003 hizo historia al coronarse campeón de la Copa Sudamericana tras vencer a River Plate de Argentina y un año después, superar a Boca Juniors en la final de la Recopa Sudamericana. Tales logros contagiaron a todo hincha del fútbol, tan castigado por los malos resultados en torneos internacionales de los llamados “grandes”.
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