Una conmovedora escena se vivió en las afueras de la Videna, donde algunos seleccionados de la Sub 15 llegaron luego de arribar del aeropuerto. Uno de ellos fue el volante Carlos Rojas, quien luego de ser felicitado por las autoridades de la Federación Peruana de Fútbol, se abrazó fuertemente con su madre Haydé Hernández. La señora, luego de romper en llanto, felicitó a su hijo, a quien nunca dejó de agradecerle por conseguir el título.“Nosotros (los padres) hemos estados muy preocupados, porque no han pasado ningún partido. Hemos orado todos lo días para que a nuestros hijos les vaya bien”, indicó la mamá del Jotita. Este, ante las muestras de cariño, le regaló su medalla prometiéndole que será un gran estudiante y futbolista. Luego de llorar, ambos se retiraron hacia el paradero, donde tomaron un ómnibus con destino a su casa.