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A Christian Cueva, por mucho tiempo, únicamente lo salvaba su relación con la pelota. De todas las relaciones, era la única que mantenía inquebrantable, ajena siempre a sus malas decisiones. Tanto en su paso por Alianza Lima como en la selección peruana, gravitante casi siempre junto a figuras como Paolo Guerrero, André Carrillo o Gianluca Lapadula; “Cuevita” solo en la cancha tomaba decisiones correctas. Fuera de ella, el problema parecía ser que no decidía con los pies, sino con su mala cabeza.
Felizmente para todos, esa versión de Christian Cueva parece haberse erradicado por completo. En la actualidad, el habilidoso mediocampista del Al Fateh árabe vive sus momentos más felices como deportista y, seguramente, como esposo y padre de familia. Es pues, un profesional completo, lejos de los escándalos y los ampays que hace no mucho abonaban en ese perfil de futbolista indisciplinado que todos concebimos de tanto verlo en las secciones de espectáculo. Y que tanto defendía Ricardo Gareca como diciendo “esperen a que juegue y perdónenlo”...
A su buen fútbol ya no le comete falta lo extradeportivo. Se acabaron las tarjetas amarillas y las tarjetas rojas desde el arbitraje farandulero. Hoy Cueva parece enfocado a quebrar las reglas solamente defensivas de los oponentes de turno. Los treinta años le han dado la bienvenida a los nuevos veinte.
Christian Cueva pasa por su temporada más goleadora con 8 goles en liga con el Al Fateh, ya igualó la temporada anterior y posiblemente convierta esta en su temporada de más goles como futbolista profesional. Ha mejorado su estado físico notoriamente y eso se replica en su nivel de juego. Encara, driblea y remata con mayor determinación y continuidad. El gran responsable de este gran cambio es José Carlos Neyra Olivera, su coach personal.
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Con Dios y la pelota
Fue Neyra quien empezó a trabajar con Cueva desde el inicio de la pandemia. Pero no solo moldeó su físico, también se encargó de estabilizar su mente a través de la religión. Le predicó la palabra de Dios y lo fue convenciendo de de alinearse a la disciplina de fe, incluso en sus redes sociales alguna vez publicó una foto de ambos orando. La oración ha provocado en Christian Cueva una suerte de devoción por la disciplina.
Y los resultados son evidentes.
Christian Cueva a traviesa por su mejor momento profesional y se convierte una vez más en uno de los principales pilares para creer en un buen resultado ante Uruguay por las Eliminatorias. Y es que con la línea defensiva debilitada por las lesiones de Gianluca Lapadula y la aún endeble performance de Santiago Ormeño; surge la expectativa por encontrar las soluciones en el mediocampo, con Cueva, Carrillo y hasta Edison Flores. Pero de todos, es Cueva quien mejor llega.
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