Alianza Lima vive un presente distinto al que se imaginó en diciembre del año pasado, cuando el club empezó a contratar jugadores para disputar la Segunda División mientras defendía ante el TAS sus argumentos para quedarse en la Liga 1. Desde el comando técnico, dirigido por Carlos Bustos, hasta los futbolistas que llegaron, la idea fue armar un equipo que pelee el ascenso ante la incertidumbre del resultado final del fallo.
Pero el TAS le dio la razón meses después, con total merecimiento, y desde entonces el reto fue superior: con los jugadores que llegaron había que armar un plantel que no solo deje todo partido a partido, sino que también sea protagonista y llene la expectativa del hincha. Y con trabajo, esfuerzo y compromiso, Alianza Lima ha demostrado que es posible conseguirlo: ha armado un plantel solidario y hoy es el único líder de la Fase 2.
Caras y corazones
A Alianza Lima llegaron jugadores como Hernán Barcos, Pablo Míguez, Ricardo Lagos, Jefferson Portales, entre otros, quienes han congeniado bien en el grupo y son titulares para Carlos Bustos. A ello se suma la confianza que el técnico les ha transmitido a jugadores como Jairo Concha, Yordi Vílchez, Oslimg Mora y demás promesas que aportan su granito de arena en beneficio del equipo.
La mezcla de experiencia y juventud es la base de un Alianza Lima renovado. Con un equipo solidario, con hombres por encima de los nombres, con disciplina y entrega, el equipo atraviesa su mejor momento del año. Solo han perdido un partido de 16 disputados en la Liga 1, lideran el acumulado con 33 puntos y marchan primeros con 17 unidades en la Fase 2. Nada mal para un plantel que avanza humilde y seguro hacia lo que quiere: alzar el título nacional a fin de año.
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