Ángel Comizzo dejó de ser técnico de Universitario de Deportes tras perder el clásico con Alianza Lima. (Foto: El Comercio)
Ángel Comizzo dejó de ser técnico de Universitario de Deportes tras perder el clásico con Alianza Lima. (Foto: El Comercio)

Sea por razones deportivas o producto de la crisis institucional por la que pasa , la partida de del club es una suerte de alivio para una gran parte del aficionado crema, luego de la derrota por 2-1 ante en el clásico del fútbol peruano. La irregularidad ha de ser una de las principales características en el episodio Comizzo en la “U”, más aún en una segunda temporada en la que decepcionó por completo.

Ante Alianza Lima, este miércoles reciente, otra vez se vio un equipo sin ideas, con taras repetitivas y con solo el esfuerzo anímico como herramienta para salir adelante en un partido que, así como pudo ganarlo, también pudo terminar con una goleada encima si es que tantos tiros al palo ingresaban a la portería de José Carvallo. La partida de Ángel Comizzo, que no se fue, sino que lo echaron, es el punto final a una relación profesional que aunque tuvo destellos de alegría, en el largo plazo no ha funcionado.

Ante Universitario no fue un clásico normal. Sin público, en pandemia y tras casi 17 meses sin enfrentamientos entre Alianza Lima y Universitario de Deportes, Ángel Comizzo innovó haciendo jugar a Succar de Corzo. Según recuento de los medios, en el gol de Lagos, Comizzo culpó a Succar por el gol. Un gol cuya responsabilidad parece ser más colectiva por la decisión de todos de marcar con la mirada a Hernán Barcos, autor prolífico de la jugada que terminaría en el cabezazo del veinteañero aliancista.

¿Qué hacía Succar jugando de Corzo? Aún nadie lo entiende. Lo cierto es que según palabras del mismo Ángel Comizzo, su suerte en la dirección técnica estaba decidida el domingo, por lo que sea cual sea el resultado en el clásico, iba a irse. Lo echaron básicamente por temas de institución. La actual administración tiene las horas contadas y darle de baja al entrenador exige una compensación económica importante, salvo que el técnico argentino haya decidido dejar el club sin cobrar nada.

Ángel Comizzo es entrenador de Universitario desde junio del 2020. (Foto: Liga de Fútbol Profesional)
Ángel Comizzo es entrenador de Universitario desde junio del 2020. (Foto: Liga de Fútbol Profesional)

Crónica de una salida justificada

Pero por supuesto, si había que buscar razones deportivas para darle de baja, también las había y muchas. Sus apuestas en refuerzos no funcionaron, salvo Valera. No mejoró a ningún jugador y más bien optó por retener a jugadores de condiciones con poca proyección como Diego Chávez. No supo prosperar en la idea de juego, no logró ir más allá de la garra crema para ganar partidos. No encontró regularidad pese a contar con un plantel que ya conocía.

La “U” después de Comizzo para estar como cuando el argentino llegó. No avanzó nada. No ganó nada.

¿Qué le deja al hincha la salida de Ángel Comizzo? La esperanza de mejorar el rendimiento del equipo, que aún está a tiempo de pelear algo este 2021. El descalabro no puede ser más que emocional, porque mantener esa regularidad deportiva podría llevar a la institución crema -institucionalmente colapsada- a correr el riesgo del descenso. Y eso, por el bien del fútbol peruano, nadie quiere. Por lo menos, en esta crisis tras la salida del técnico argentino, hay espacio para creer en un milagro.

LEE ADEMÁS