Alexandria Miller es una mujer estadounidense que creyó haber comprado a mediados del 2018 un inocente pez dorado. Llegó a su hogar, lo puso en una pecera y lo llamó Gerald, sin imaginar que era en realidad un peligroso carnívoro que crecería de forma impresionante.
Lo obtuvo en un carnaval y se parecía a cualquier otro pez pues medía solamente cinco centímetros; sin embargo, en un mes empezó a crecer, lo que obligó a la joven a cambiarle de hogar. Ella se vio en la obligación de cambiar de pecera hasta en dos oportunidades. Ahora se prepara para comprarle el tercero.
No obstante, lo más inquietante para los usuarios de Twitter y Facebook fue enterarse de que varios de los compañeros de Gerald desaparecieron, luego de que este los devorase. Y es que se trataría de una inusual especie de piraña y no de un pez dorado.
Alexandria cree que el animal, que ahora mide 30 centímetros, tiene casi dos años. A falta de alimento, Gerald le da a entender que tiene hambre saltando del agua y llevándose el termómetro del acuario con el que golpea el vidrio para llamar su atención, indica el diario The Mirror.
Las fotos publicadas en redes sociales demuestran que el pez ahora mide casi como un empaque de cartón para 12 huevos.