Peritos de criminalística recogieron cinco casquillos de bala en la escena del ataque en Ventanilla. (Foto: PNP)
Peritos de criminalística recogieron cinco casquillos de bala en la escena del ataque en Ventanilla. (Foto: PNP)

Dos personas muertas y una herida dejó el ataque a balazos de parte de un presunto sicario contra un grupo de 25 obreros de un supuesto sindicato de en . De acuerdo a las investigaciones preliminares de la División de Investigación Criminal Ventanilla, estos últimos llegaron hasta una obra de una red trocal de gas que realiza la empresa Cálidda para pedir cupos de trabajo.

El hecho ocurrió hoy a las 8:30 a.m. en el asentamiento humano Micaela Bastidas, en la zona de Pachacútec. Según informó la Policía, la referida empresa inició la obra el lunes y un grupo de hombres llegó hasta este punto peguntando por el ingeniero encargado de la obra.

Los supuestos obreros empezaron a gritar arengas pidiendo cupos de trabajo, lo que alertó a los vecinos que llamaron a la Policía. Al lugar llegaron tres agentes en un patrullero y después de unos minutos se retiraron.

Agustín Bendezu (53) murió en el acto al recibir un disparo en el pecho. (Foto: PNP)
Agustín Bendezu (53) murió en el acto al recibir un disparo en el pecho. (Foto: PNP)

Luego, los vecinos escucharon cinco disparos y al salir a la puerta de sus domicilios vieron correr a un sujeto que se subió a una moto donde lo esperaba su cómplice y fugaron. El criminal, que sería un sicario de un bando rival, según señaló la fuente policial, había disparado contra el grupo de obreros.

Los proyectiles impactaron a Agustín Bendezu Pillaca (53), César Pastor Lira (56) y una tercera persona. El primero murió en el lugar del ataque mientras el segundo feneció en el trayecto al hospital de Ventanilla, precisó un oficial de la Depincri Ventanilla.

Peritos de criminalística y detectives de la referida unidad encargada de las pesquisas hallaron cinco casquillos en la escena del ataque.

Hasta lugar llegaron los familiares de Agustín Bendezu. Su esposa, Rosa Mara, dijo a los policías que su esposo no pertenecía a ningún gremio de construcción civil y que tal vez pasaba por la zona en forma circunstancial.

Los vecinos piden al comisario que brinden seguridad a los empleados de la obra de Cálidda porque el hostigamiento a ellos es constante porque ya se ha visto en otras obras.