Martín Galmarini, jugador de Tigre, equipo subcampeón de la Copa Sudamericana, contó cómo sucedieron las cosas en el camerín argentino terminado el primer tiempo en Brasil.“Nunca viví algo así, ni siquiera el dia de Chicago fue así. Estuvimos a la buena de Dios”, contó todavía algo shockeado. “Esto estaba todo armado. No tengo duda que esto estuvo orquestado, digitado desde que llegamos a Brasil. No hicimos reconocimiento del campo, las entadas no estaban, la policía que nos tenía que custodiar llegó tarde y nos sacó tiempo, y después no nos dejaron hacer la entrada en calor estos mismos matones. Fue consecuencia de un armado anterior”, denunció Galmarini en declaraciones que recoje el diario Olé de Argentina.“Ojalá Dios quiera que alguien tome cartas en el asunto. Pero estoy seguro que no, que Tigre va a ser sancionado”.