El día esperado llegó y la selección peruana está preparada para afrontarlo. El rival será Nueva Zelanda, una selección dura, pero no imposible de vencer. La Blanquirroja depende de sí misma y de sus virtudes para realizar un buen partido en Wellington y dar un paso más hacia Rusia 2018.
Si bien es cierto que en el campo cualquier cosa puede pasar, la selección peruana tiene fortalezas que pueden marcar una tendencia durante el encuentro contra los kiwis. Aquí las mencionamos:
JUGAR RÁPIDO
La selección peruana se ha caracterizado por el juego rápido y a primer toque. Poner el balón al ras del césped será crucial para que la bicolor se sienta cómoda en Wellington y pueda expresar su idea de juego, como lo hizo en las Eliminatorias sudamericanas.
Para ello, Renato Tapia y Yoshimar Yotún serán claves en la recuperación y el traslado del balón. Edison Flores y André Carrillo, en el ataque y la definición. Se espera un Perú cuya propuesta pase por la paciencia y determinación para ganar el partido.
FINOS EN EL ÁREA
Sin Guerrero en el ataque, la selección peruana pierde a su principal arma de gol. Sin embargo, Gareca se ha encargado de solucionar ese problema y darle la confianza a quien lo reemplace. Farfán y Ruidíaz son opciones y ambos están en la capacidad de hacer los goles.
Nueva Zelanda es un rival que deja jugar y tiene falencias defensivas. Depende de la habilidad del delantero para aprovechar las oportunidades que tengan y ser contundentes frente al arco rival. Hay que meterlas todas.
SOLIDEZ DEFENSIVA
En el fútbol se dice que un equipo es fuerte si su defensa lo es. Y la selección peruana ha demostrado que puede hacer buenos partidos manteniendo el cero en su arco. Lo demostró en las Eliminatorias y hoy, ante Nueva Zelanda, será importante repetirlo durante el cotejo.
Rodríguez y Ramos serán la muralla de la bicolor y tendrán la misión de anular a Wood. El orden defensivo del equipo será clave para cortar los circuitos del rival y, a partir de allí, generar peligro. Perú lo puede hacer.
CAMBIOS CLAVES
Gareca cuenta en la banca con futbolistas capaces de darlo todo al ingresar al campo. El Tigre juega un papel importante durante el partido y sus decisiones pueden resolver los problemas de la selección peruana.
Polo, Reyna, Peña, Aquino, Abram, Hurtado, Cartagena y compañía gozan del respaldo del técnico y están listos para dejar la vida en el campo. Dependiendo de las circunstancias del encuentro, llegará su momento de defender a la Blanquirroja.
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Para llegar hasta aquí, la selección peruana superó innumerables obstáculos y ninguno fue fácil. Con perfil bajo, sin hacer ruido, con el respaldo de su propia confianza y las decisiones del comando técnico, el equipo pudo sobrellevarlo todo y alcanzar el repechaje.
Una vez aquí, la posibilidad de llegar al Mundial tras 35 años de fracasos puede volverse realidad. Apenas 180 minutos nos separan de la gloria. El grupo lo sabe. Los hinchas lo saben. Por eso, en la cancha y fuera de ella, seamos una sola fuerza. ¡Arriba, Perú!