Gianluca Lapadula se ha convertido en uno de los abanderados de la selección peruana en esta Copa América junto a André Carrillo y Christian Cueva, ante la ausencia de Paolo Guerrero. Su inclusión, aunque con muchas dudas desde afuera, finalmente rompió con todas las dudas y se integró de manera genial. Su caso contrasta con el de Cristian Benavente, quien hace unos años apareció igual que el “Bambino” como el extranjero que decidía apostar por la bicolor.
Cristian Benavente apareció muy joven como futura promesa de Real Madrid en sus juveniles y sorprendió a todo el país al decidir jugar por la selección peruana pese a tener la nacionalidad española. Esa decisión hizo que sea querido de manera inmediata, incluso sin haber logrado partidos espectaculares con la bicolor. Sin embargo, con los años y bajo la dirección de Ricardo Gareca, el Chaval nunca pudo consolidarse.
A la sombra de Cueva
El punto de quiere fue la Copa América 2015, cuando Ricardo Gareca decide convocar a un polémico Christian Cueva y deja fuera de la lista a Cristian Benavente. Ya todos sabemos qué pasó luego con Cueva y la exitosa apuesta del Tigre. ¿Por qué Benavente no pudo acoplarse como Lapadula en la bicolor?
Benavente, a diferencia de Lapadula, nunca tuvo un torneo o proceso importante para consolidarse. Siempre vivió a las sombras de Christian Cueva, quien es infaltable en el once bicolor. Y cuando jugó, pocas veces fue en su posición ideal de enganche, pues jugaba de extremo. En los pocos partidos que jugó, nunca se mostró un entendimiento pleno con el equipo, cosa que si fue inmediata y casi natural con Lapadula.
Nunca vimos a Benavente bailando cumbia en los camerinos junto a Cueva en más de cinco años. Lapadula lo hizo antes de los seis meses.
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