De crema me vestí /una tarde de mayo/desde entonces mi vida /transcurrió más feliz /mis sueños de muchacho/ jugador de valdío/en Universitario /se hicieron realidad... , el estribillo tribunero de los años 80 sirvió para meter en la producción de fotos por el 85 aniversario de la U, a dos referentes del equipo crema, Nolberto Solano y Carlos Galván. Ñol y el Negro que a pulso se ganaron el estatus de ídolos, como fueron en su momento el gran Lolo Fernández, Toto Terry, Roberto Chale, Roberto Martínez, el Viejo Nunes o el Puma Carranza. Solano retornó de Europa para ofrecerle su fútbol al equipo más popular del país y Galván ya anunció que se retirará con la crema en el pecho. Estoy orgulloso de pertenecer al club más importante del Perú, sé por historia lo que significa la U y estar aquí me llena de orgullo. El único regalo que le podemos dar a los hinchas es ganar el campeonato y esta semana, que es el aniversario, el triunfo sobre Melgar, dice Nolberto. Antes no sabía lo que era la U, porque estaba lejos, pero ahora sé lo especial que es jugar acá. Incluso mi papá me contó quien era Lolo Fernández y porqué era un ídolo, por eso estoy doblemente orgulloso de jugar en su club, él fue un ejemplo como futbolísta y como persona, agregó. El Negro confesó: Justo mañana cumplo dos años acá en la U y estoy feliz y orgulloso de vestir esta camiseta, lo dije desde el primer día que llegué, y ahora junto a mis compañeros espero conseguir el título. La gente me adoptó desde un principio y estoy totalmente agradecido, por eso trató de retribuirlo todo dentro de la cancha, ser un buen compañero y lo mismo al cuerpo técnico, a los que estuvieron, a los que están, a los dirigentes, los socios, los hinchas, por todo su cariño, dijo el argentino. Luego intervino Ñol. La hinchada, la pasión, lo que genera Universitario es impresionante, yo jugué en Cristal y sin duda lo que percibí en la U no lo vi en otros lados. Galván? él recibió el afecto de los hinchas y por eso se identificó rápido con el club, por el temperamento, por todo lo que le piden y da, pone muchos huevos y entrega. Y el Negro concluyó: De la U sólo tengo cosas buenas qué decir, aunque a veces uno se queda con alguna espinas, como cuando llegué, que no salimos campeones por un punto, cositas pequeñas que duelen bastante. Solano? Un amigo que me dió la U, sentenció el defensa. Y el viejo himno se fue extinguiendo con sus palabras.