Todo iba quedando listo. Su último ingreso a La Florida estaba programado para las 10 de la mañana y así fue. Es que en Sporting Cristal no podían dejar de partir a uno de sus hijos sin despedirse del que fuera por mucho tiempo su segunda casa. La dirigencia del club cervecero le rindió un merecido y sentido homenaje a Gianfranco Espejo en las instalaciones que lo vieron nacer y crecer como futbolista. Una misa y el último recorrido por el campo de entrenamientos, además de los camerinos acompañado del ataud de su novia Gilda Pérez, fue el mejor regalo de despedida que le pudieron brindar, antes de acompañarlo al campo santo. Los presidentes y jugadores de Alianza Lima y Universitario también se hicieron presentes en las instalaciones del club bajopontino. El crema Antonio Gonzales y el íntimo Ramos ayudaron inclusive a cargar el féretro de quien fuera su colega de profesión.