Más allá de los últimos resultados que no han acompañado a Sport Boys, la destitución de Mario Viera pareciera que obedece a una traba en la mentalidad del latinoamericano. Hablamos del cortoplacismo y el exitismo. Ese afán por obtener resultados a costa de todo; incluso, pasando por encima las etapas y los procesos.
Más aún cuando el estratega Uruguayo tiene un año y tres meses al mando de la institución rosada. Con buenos y no tan buenos resultados, el entrenador charrúa debe conocer al equipo más que nadie. ¿Cúantos entrenadores en la presente temporada tienen ese tiempo en una institución? ¿No necesitamos procesos largos con proyecciones a largo plazo para que los clubes logren sus objetivos? Creemos que sí.
Y es que el equipo de Mario Viera tampoco tiene cifras que lo sepulten como entrenador y justifiquen su salida, cuando apenas han transcurrido 5 fechas. El equipo se encuentra en la quinta posición, a cuatro unidades del líder Cantolao.
Además, en los últimos 15 partidos, Viera consiguió 6 triunfos, 5 derrotas y 4 empates. Por último, no hay acto más desleal que destituir a uno de los responsables del ascenso de Sport Boys a primera división. El que estuvo en las épocas aciagas del club rosado.
Por todo ello, cabe preguntarse... ¿Es justa la destitución de Mario Viera?