Paolo Guerrero ya es oficialmente jugador libre, luego de terminar su vínculo con el Inter de Brasil. El también delantero de la selección peruana tiene ya 37 años y busca ahora recuperarse de una lesión a la rodilla para tentar un nuevo acuerdo con un club para la temporada 2022, que lo tendrá ya con 38 años. Una de esas alternativas es Alianza Lima, club que por ahora ya cuenta con otro ídolo de la casa: Jefferson Farfán.
La clave Farfán
Convencer a Paolo Guerrero de fichar por Alianza Lima para la temporada no será sencillo: el delantero tiene un salario impagable para cualquier club del fútbol peruano, además su nombre aún sigue vigente a nivel sudamericano, donde hay varios clubes que sueñan con tenerlo. Sin embargo, que Jefferson Farfán esté en Alianza Lima resulta más que atractivo para el “Depredador”. Farfán y Paolo son muy amigos y uno de sus sueños es jugar juntos en Alianza. Además, la presencia de Farfán le augura a Paolo un buen porvenir para la temporada 2022, pensando en el título local y en luchar por llegar lo más lejos posible en la Copa Libertadores.
Corazón Alianza Lima
Solo el amor a la camiseta puede tender puentes entre tantos impedimentos para que Alianza Lima y Paolo Guerrero sean uno mismo el 2022. Sabido es que el salario de Paolo Guerrero es muy alto, también que las ofertas siguen siendo atractivas desde el exterior y que antes que el medio local, le podrían seducir mercados como la MLS o la Liga MX. Sin embargo, el poder de atracción de Paolo Guerrero hacia Alianza Lima podría primar sobre los intereses económicos.
Un plan que conquiste
Paolo Guerrero no vendrá a Alianza Lima si para eso debe poner su reputación en juego. No creemos que sea su idea correr el riesgo de convertirse en un Juan Manuel Vargas, quien llegó como ídolo y terminó siendo desafectado. Es por eso que Alianza Lima debe ofrecerle un proyecto importante, con expectativas muy altas en cuanto a logros deportivos para la temporada 2022. Una planificación seria y una apuesta correcta en cuanto al armado del plantel y refuerzos para la próxima temporada. Si es así, las posibilidades de su llegada serán mayores.
El factor selección
Seamos sinceros. Paolo Guerrero ya no es el mismo tras el Mundial de Rusia 2018. Las lesiones y la larga para por su sanción lo han reducido en cuanto al tema de rendimiento futbolístico. A eso se suma que al 2022 llegará con 38 años, una edad límite para encontrar los mejores rendimientos de un futbolista profesional. Por eso, apostar por Alianza Lima le ayudaría a estar cerca de Ricardo Gareca y ser cuidado lo mejor posible pensando en la selección peruana. Cosa que no necesariamente sucedería si ficha por un club del exterior, donde incluso corre el riesgo de ser relegado a la suplencia como ya le ha pasado a jugadores de la talla de Luis Advíncula y Carlos Zambrano en Boca Juniors.
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