Su eufórica celebración trajo consigo desahogo y dedicatoria. Osnar Noronha, de un zapatazo de larga distancia, rompió las redes de Jesús Cisneros desatando la algarabía en las graderías.
“El gol va dedicado a mi madre y a todas las aliancistas”, mencionó visiblemente emocionado y entre lágrimas.
Además, el ‘Paiche’ con su anotación, que le valió a Alianza Lima para hacer respetar su localía, le metió presión a su técnico Guillermo Sanguinetti en la lucha por ser el hombre gol.
“Estoy para competir en Alianza. Para eso me contrataron. Es una lucha sana por el puesto, pero al final el profesor decidirá sobre el equipo. Yo seguiré adelante en lo mío”, aseguró.
Su noche terminó siendo redonda, pero tuvo otras opciones para anotar.
“Tuve dos ocasiones de anotar. Felizmente la tercera fue la vencida. Estamos contentos por haber ganado aunque haya sido sufriendo. Hay que ser conscientes de que no estamos haciendo buenos partidos, pero con garra y pundonor se saca adelante esto”, remarcó.
Luego de un primer tiempo para el olvido, el atacante reveló que fue vital y necesario el cambio de chip inmediato, tras el replanteo de ideas con su entrenador en vestuarios.
“Salimos con otros aires. El equipo fue otro. Incluso tuvimos más opciones de anotar”, aseguró.
Su gol no es motivo para dormirse entre los laureles, pues el delantero dio vuelta a la página y tiene en su mira a Sport Huancayo en la Incontrastable.
“Será un rival de cuidado, en una plaza complicada. Alianza está en capacidad para jugar de igual a igual de visita”, concluyó el atacante aliancista.