Ayer, en su cumpleaños, Carlos Galván recibió el saludo de todos. Su familia, compañeros, cuerpo técnico, asistentes y la prensa que acudió a Campo Mar. El “Negro” dijo sentirse muy feliz y que está en el mejor momento de su carrera. “Son 36 años”, confesó Galván. “Con o sin IGV?”, le bromearon. “Nooo, normal nomás, de repente más adelante me quito algunos años, hoy no hubo huevos, ni harina, sólo me metieron un par de machetes (en el festejo de callejón oscuro que se instauró desde la llegada de Reynoso)”, dijo sonriente el zaguero. “Estoy contento porque mi familia vino de visita, y espero seguir festejando ganándole a Bolonesi, partido difícil, donde ellos se juegan la vida y nosotros también”. Galván recordó que “durante el año no le pudimos ganar y ha sido el rival más difícil del campeonato, es un equipo dinámico, joven, que corre mucho, pero lástima que no se le haya dado los resultados y se encuentre peleando la baja” Luego pidió tranquilidad. “Falta mucho para alcanzar el objetivo, los partidos hay que jugarlos y no podemos minimizar al rival, acá nadie te va a regalar nada hasta el final del campeonato”. Sobre su permanencia en el club, comentó: “Tengo prácticamente todo arreglado para firmar por el 2010. Yo tengo ganas de jugar, este es el año en que mejor me siento, adaptado completamente al juego, al sistema y al lugar. Mientras me siga sintiendo asi voy a tener cuerda para rato”. A futuro el “Negro” dice: “Mi intención es dirigir, pero desde ya no a la 'U', primero debo estudiar y preparame fuera”.