ESCRIBE LUIS VIZCARRA Qué tal coincidencia, la palabra vergüenza tiene nueve letras, el mismo número de goles que recibió Sport Huancayo en la noche más negra de los equipos de peruanos a nivel internacional y que con seguridad es lo que está sintiendo todo el país de uno de nuestros representantes en la Copa Sudamericana. Qué tal paliza. El “Rojo” Matador perdió 9-0 ante Defensor Sporting en Montevideo. Dio lástima y bronca, el equipo uruguayo hizo lo que quiso con él y lo dejó nocaut aún antes de la revancha. Razones del desastre La primera razón parte de un culpable: El directivo? Edgard Araníbar, quien maneja ese remedo de equipo como si fuera su chacra. La segunda: Araníbar no sabe nada de fútbol, pero tuvo la habilidad de convencer al directorio de Manchete (la empresa que invierte en el equipo) para seguir como “presidente”. La tercera: Contrató jugadores para que jueguen sólo la Sudamericana. Es decir, dos partidos y chau. La cuarta: Ninguno de los refuerzos apareció, todos arrugaron y tampoco aparecieron los más conocidos. La quinta: Cubilla no supo cómo parar su equipo. La sexta: Tampoco reaccionó cuando se venía lo peor. La sétima: Tras la expulsión de Blas López, todos deambularon. La octava: La ausencia de Mostto. En el aeropuerto se dieron cuenta que no podía salir del país. La novena: Cualquier equipo no puede ir a un torneo de esa naturaleza, sino seguiremnos dando V-E-R-G-Ü-E-N-Z-A.///