No miden a todos con la misma vara. Erick Delgado, arquero del Deportivo Municipal, cuestionó el fallo de la Comisión de Justicia de la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional por lo sucedido en el último clásico entre Universitario de Deportes y Alianza Lima que se disputó el sábado pasado y aseguró que deja un mal precedente en el balompié nacional. El 'Loco' recordó que fue expulsado más fechas por un conato de bronca en Huaraz.
“Sin duda que este fallo de la Comisión de Justicia sienta un mal precedente en el fútbol peruano, ha sido muy injusto. No puede ser posible que yo que no hice nada en Huaraz me hayan puesto tres fechas. En ese partido ante Sport Rosario, yo en ningún momento ni metí puñete ni patada, incluso me fui tranquilo al vestuario porque pude hasta provocar una batalla campal, pero pese a ello me pusieron tres fechas. En cambio en el Clásico pasó de todo y el máximo castigo fue de dos fecha. No puede ser, es todo muy injusto”, señaló Erick Delgado en una entrevista al programa Barrio Fútbol de Radio Ovación.
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Pero el arquero de Deportivo Municipal, Erick Delgado tenía más cosas que decir. “Yo no sé qué criterio emplearon para dar este fallo pero, al parecer, el tema de la camiseta mucho tiene que ver. Por qué no miden a todos con la misma vara, no entiendo. Para mí es una burla”, añadió el popular 'Loquito'.
Cabe recordar que el arquero del Deportivo Municipal, Erick Delgado, y el volante de Sport Rosario, el argentino Carlos Beltrán, también tuvieron un conato de bronca en el partido que disputaron ambos clubes en el Rosas Pampa de Huaraz, correspondiente a la primera fecha del Torneo Apertura.
La gresca se originó porque el volante del cuadro 'Canalla', Rolando Arrasco, ignoró el flair play y continuó una jugada, lo que desató la protesta de los jugadores ediles, quienes se le abalanzaron a increparle por la actitud. El 'Che' Carlos Beltrán salió en defensa a su compañero, estaba molesto con los jugadores de la 'Academia' y no soportó el reclamo de Erick Delgado. Sin embargo, todo no paso de empujones y no hubo golpes porque ambos futbolistas fueron separados rápidamente por sus compañeros.