Cusco FC ha sido uno de los cinco equipos que ha cambiado de entrenador en las cuatro primeras fechas del Torneo Apertura. Con la salida de Javier Arce y la confirmación de Carlos Ramacciotti como nuevo estratega del conjunto cusqueño, hasta la fecha el elenco cusqueño ya suma diez DTs en tres años.
Esta súbita transición de entrenadores empezó el 2017 cuando se anunció repentinamente en el mes de marzo que Duilio Cisneros dejaba el cargo de entrenador de Real Garcilaso a pesar de obtener buenos resultados. El siguiente en tomar la puesta fue Gustavo Coronel, quien ejercía el cargo de preparador de arqueros. El argentino se quedó hasta junio de ese mismo año y fue reemplazado por un compatriota suyo, Marcelo Grioni.
Después de siete meses en el cargo, el hoy DT de Cienciano, terminó la temporada con el equipo cusqueño, anunciando a fin de año su alejamiento de la institución. De inmediato, la dirigencia anunció la llegada de Óscar Ibañez con miras al 2018. El tiempo del ex arquero de la selección peruana fue también muy corto, tan solo estuvo en el banquillo hasta marzo del 2018 (4 meses).
Fue así que se trajo de vuelta al entrenador uruguayo Tabaré Silva, quien ya había tenido un paso por la institución el 2015. Su estadía duro más que la de sus antecesores, fueron ocho meses los que se quedó con el buzo del equipo cusqueño. Victor Reyes fue el siguiente en tomar la posta, aunque solo estuvo desde octubre a diciembre.
Cuando se pensaba que la dirigencia del dos veces subcampeón pensaría en un proceso a largo plazo, anunciando al chileno Héctor Tapia meses antes de que acabe el 2018, esto no fue así. Pasaron tres meses y el estratega sureño se sumó a la larga de entrenadores que pasaron por dicha institución.
Juan Reynoso fue el siguiente en ponerse el buzo, solo estuvo seis meses en el cargo. Decidió renunciar al club para aceptar una oferta de la Liga MX. El siguiente nombre en asumir las riendas del equipo fue Javier Arce, quien estuvo en durante la transición de Real Garcilaso a Cusco FC. Después de quedar eliminados de la Copa Sudamericana y tras solo haber sumado un triunfo en el Apertura fue el último en decir adiós.