Hay que estar en la piel de un hincha acérrimo de Deportivo Municipal para entender lo que significa el triunfo de anoche ante Cantolao en el Callao.
No hay mucho por explicar sino por disfrutar. Por eso el segundo tiempo se jugó prácticamente con ‘un ojo’ en el reloj, esperando que llegue el pitazo final de Fernando Legario, para poner fin a esa 6 derrotas que obligaban a pensar, aunque no se quiera reconocer públicamente, en los fantasmas de la baja.
Por eso, ese hincha que se se trasladó hasta el Callao, no entra en polémicas por los errores de Legario y tampoco cuestiona el bajón futbolístico del segundo tiempo.
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Tal como lo anticipó días atrás Gerardo Ameli, Deportivo Municipal mostró otra actitud en el campo. Salió a buscar el partido. Asumió el riesgo y el protagonismo y eso tuvo un premio al final.
Es cierto, sendos errores del árbitro Fernando Legario y del árbitro asistente Villanueva, permitieron a Pier Larrauri y Sergio Moreno, transformar penales en goles. Y con eso fue suficiente para quebrar la mala racha. Tras el pitazo final expulsaron a Federico Nicosia.
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— Diario El Bocón (@elbocononline) 23 de marzo de 2017
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