En el fútbol, como en la vida, a veces se da la lógica. Y ésta llega como un bálsamo para curar alguna herida. Juan Aurich se presentó a este partido desgarrado por la derrota sufrida el último fin de semana en Huánuco ante el hambriendo León. Pero halló la tranquilidad frente al Alianza Atlético y lo despachó por 3-0, gracias al mayor oficio de sus jugadores. Una vez más Ricardo Cicciliano fue el héroe del comic. El “Pelado” manejó los hilos de su escuadra, hizo del toque sutil y la eficiencia un dogma de vida. A los 9 de la etapa inicial, el “10” colombiano vio adelantado al golero sullanense Jhonny Vegas y con un “sombrerito” inauguró el marcador en el Elías Aguirre. Sin embargo, el “Ciclón del Norte” no se dejó ganar por el conformismo y siguió monopolizando las acciones ante la apatía de los “churres”, que esta vez carecieron de ideas en la volante. El partido era un monólogo. Aurich atacaba en todo momento y Alianza Atlético esperaba en su zona defensiva. Así, a nadie sorprendió que Ysrael Zúñiga, a los 22 y Franco Mendoza a los 25 del complemento sellaran el cotejo. El descuento del cuadro sullanense lo hizo Julio Caicedo a los 45. Juan Aurich volvió a recuperar la fe en el torneo local. Y ahora está entonado con miras al partido del próximo miércoles ante Alianza Lima por la Copa Libertadores. Ahí se verá su real potencial. Para qué está hecho. Por lo pronto, festeja. Y su afición echa a volar sus ilusiones.