Juan Aurich sigue en schok. No reacciona. Se fue Franco Navarro y la incertidumbre se instaló en el plantel. Ante Sport Ancash era la oportunidad que la afición esperaba para volver a recuperar la punta en la Liguilla A. Pero todo fue un caos. El Ciclón fue una brisa. Y es que el empate (1-1) ante la Amenaza Verde sirvió para que los viejos fantasmas vuelvan a aparecer. Ya no hay duda, Aurich extravió la brújula en la parte final del campeonato y a este paso nadie le juega los boletos. Ayer no estuvo Navarro en el banco. Leo Rojas ocupó ese lugar. Sin embargo, el equipo volvió a ser una lágrima. Mayer Candelo juega para sí mismo, Roberto Guizasola no es, ni por asomo, el jugador que la rompiera en Cienciano, Martín Arzuaga juega apenas para cuatro puntos. Así las cosas, al Ancash no le fue difícil salir con la cara limpia del Elías Aguirre. El equipo de Mario Flores jugó sin complejos, porque también está urgido de buenos resultados para seguir escapando del fantasma del descenso. A los 28, el huaracino Antonio Serrano dejó en ficha a Jahir Butrón y con definición de zurda colocó el 1-0. Merecido? Sí. Porque la visita dispuso de mayores jugadas de peligro ante el desorden de los rojos. Ancash pudo estirar el marcador, pero el golero Erick Delgado estuvo impecable y ahogó el grito de gol en varias En la parte final, la gente había perdido la calma. Y arremetían contra Leo Rojas y los jugadores. Sin embargo, a los 36, apareció el Checho Ibarra para igualar las acciones. En los minutos finales Aurich adelantó sus filas. Empleó el pelotazo como su mejor arma, pero la historia no cambió. Aurich no pudo recuperar la punta en su grupo. Y eso le dolió en el alma a su afición, porque sabían en que La Victoria la gente de Alianza Lima disfrutaba de su desgracia.