Alianza Lima es el colero del torneo Clausura. Parece broma de mal gusto, pero es cierto. Uno de los grandes del fútbol peruano está en el sótano de la tabla de posiciones porque lo tiene bien merecido.
Escribe: Ernesto Cavagneri (@netocavagneri)
Hace mucho tiempo no se veía a un equipo de Alianza Lima tan discreto en todos los sectores del campo de juego. El técnico Gustavo Roverano tiene serios inconvenientes para resolver los problemas de su plantel, porque no ha sabido capitalizar las virtudes de los jugadores que tiene a su mando.
Si bien es cierto, la plantilla de futbolistas que tiene Alianza Lima es modesta y cuando digo modesta me refiero a la falta de calidad que vemos en cada fecha del torneo nacional, situación que el entrenador no ha podido reemplazar con un buen planteamiento de juego. Incluso las variantes que experimenta lo único que logran es repotenciar al rival.
Es evidente que hubo apresuramiento en el administrador del club y en sus asesores por ratificar a Roverano en el cargo y ahora se ven las consecuencias. Alianza Lima se ha convertido en un equipo sin alegría, sin alma, sin corazón, sin fantasía, sin protagonismo. El futuro inmediato se le presenta sombrío.
Si en Alianza Limano toman medidas pronto, no solo quedarán sin chance para pelear el Clausura, sino que ni siquiera llegarán a la próxima Copa Sudamericana.
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— Diario El Bocón (@elbocononline) septiembre 15, 2015