Tiempo. Hay veces en que los equipos necesitan solo eso: una dosis de tiempo que les permita ordenarse, motivarse, encontrarse. Con mayor razón si sufren cambios y presiones en el año: nuevos entrenadores, jugadores que van y vienen, etc. Pero, Alianza Lima parece ya estar en ese lapso: ha encontrado nombres importantes, ha recuperado a otros y ya ha superado la dolorosa eliminación de la Copa Bicentenario. Distinto al cuadro chalaco, que aún urge de un largo camino por recorrer, de ese tan necesario tiempo.
En su primer cotejo con Marcelo Vivas como entrenador, los rosados salieron con actitud, en busca de un resultado auspicioso y que les permita escalar en la tabla acumulada. Con nombres nuevos, la experiencia de varios, Manco empoderado con la cinta de capitán y un Rossel incisivo en ataque, los locales salieron al cotejo y lograron el gol rápido y sorpresivo. Antes de los tres minutos, ya estaban 1-0 arriba y los hinchas celebraban.
Tras un mal despeje de la defensa ‘grone’ en un tiro de esquina, el balón quedó en los pies de Jean Tragodara, quien le pegó de volea sobre el borde del área. El portero Pedro Gallese se alistaba para frenarlo; sin embargo, no contaba con que el disparo iba a desviarse en Wilder Cartagena e ingresar por el lado izquierdo de la portería, dejando inerte en su línea al ‘Pulpo’. Boys ya ganaba.
Alianza Lima se sorprendió con el marcador en contra y tardó más de la cuenta en reaccionar. Salvo algunos intentos de Arroé y balones largos a Balboa, no habían generado. En tanto, los rosados no se durmieron en sus laureles y seguían intentando. Y, a los 17’, un centro de Gonzales Zela fue directo a ‘Pituquito’ Rossel en el punto penal. El experimentado delantero quedó adelante y dio una media tijera para conectar el balón, aunque este se fue pegado al palo. Pudo ser el 2-0.
Los del puerto querían liquidar el encuentro y los blanquiazules adelantaron líneas, ya que buscaban empatarlo. Eso generó que el partido se abra para ambos y sea de ida y vuelta. Hasta que, a los 34’, una viveza de Cuba en un saque lateral cambió la historia. El marcador derecho sacó largo al área del Boys para que Balboa haga gala de su fuerza y la peine. Por detrás, cayó el uruguayo Felipe Rodríguez, quien la paró de pecho, se sacó una marca y tuvo el tiempo de colocar la pelota a un lado del arco. ¡Golazo!
Sobre la horaEn la segunda parte, el peso individual de los aliancistas hizo que la cancha se incline. Con un ataque por bandas, los defensas rosados fueron exigidos. Es más, tras una gran jugada colectiva, el balón terminó en Arroé y este le pegó de primera, pero chocó en el palo. Ante esta situación, ambos hicieron cambios: Boys hizo ingresar a Peralta para tener más peso en ofensiva y Alianza le dio la posta a Manzaneda para tener más claridad en el medio.
Pero los cambios no surgían efecto aún. El partido perdió sus ataques limpios y el empate era ya un resultado esperado, hasta que, en el último minuto, Alianza dio el golpe final: Cuba puso el 1-2 de cabeza (94’) y liquidó el encuentro en el Callao. Con su gol, los blanquiazules arrancan el Clausura con una victoria importante, de visita y ante un rival que robará puntos claves por su necesidad de seguir en primera.
Aunque Alianza Lima está inmerso aún en ese tiempo de cambio y crecimiento, para que el estratega Pablo Bengoechea logre el funcionamiento óptimo, pueda encajar a sus recientes refuerzos en el equipo y demuestre que el campeonato (2017) y subcampeonato (2018) logrados bajo su mando se pueden mejorar o repetir. Es eso: cuestión de tiempo.