Escribe Nicole Vásquez CubaLa fe puede mover montañas, puede hacer que las diferencias se olviden y que la unión se convierta en motivo de fuerza para lograr los objetivos que llegan a parecer inalcanzables. En eso piensa Alianza Lima.Es que el elenco que dirige Wilmar Valencia vive un momento muy especial, pues no solo juega por tres puntos de suma importancia, este fin de semana, sino que está a puertas del inicio del mes morado: octubre. Época con la cual se identifica por ser un club devoto del Señor de los Milagros.Por ello ayer, se iniciaron los actos previos a las celebraciones y lo primero, como ya es tradición, fue llevar a bendecir las camisetas blanquimoradas que vestirán durante los partidos del próximo mes.Al acto solo fueron Ernesto Arakaki, jefe de las divisiones menores de Alianza, y el defensa Wilder Cartagena, en representación del primer equipo.A lo grandeA pesar de que se esperaba la llegada de jugadores como George Forsyth y Henry Quinteros, el evento igual tuvo gran acogida por parte de los hinchas blanquiazules.El club íntimo realizó el traslado de las camisetas en el Mirabús con la presencia de algunos hinchas.Las camisetas fueron recibidas por las monjas del convento de Las Nazarenas y reposarán en la iglesia cuatro días.El recojo de las mismas se realizará el lunes 1 de octubre y esperan que sea otra fiesta, pues se recogerán las divisas tras una misa a donde asistirá todo el plantel aliancista, con la esperanza de que Papalindo les haga el milagro de llegar a la gran final. Total, una ayuda divina le haría mucho bien al equipo victoriano.