Minuto 72 del partido. La incertidumbre invadió las tribunas del estadio de Alianza Lima, mientras en el campo los jugadores buscaban culpables. Gonzalo Godoy reclamó por qué nadie detuvo el embate de Mario Ramírez, pero las cosas estaban hechas. Pirata FC había empatado el partido ante la sorpresa de todos.
La desazón por aquel 2-2 transitorio causó nerviosismo y cierto grado de temor por las consecuencias que podría traer. Alianza Lima no esperó un score así en ese momento del partido porque era superior. Tenía oficio y ventaja en el marcador ante un rival que con poco generó mucho. Pero anoche no podíamos fallar en nuestra casa, no podíamos sacarnos del camino al título nosotros mismos, no estaba permitido tropezar otra vez.
Y nada de eso sucedió. Minuto 76 del lance, Felipe Rodríguez pisa el área por derecha luego de un contragolpe blanquiazul. Alzó la cabeza para encontrar un compañero en el área y lanzar el centro, pero la trayectoria del balón pegó en la mano de Jimmy Valoyes. De inmediato, todo Alianza Lima reclamó el penal y el árbitro no lo dudó: cobró la infracción.
‘Felucho’ se paró frente al arquero Paolo Izaguirre. Su rostro lucía serio, algo sudoroso por el desgaste físico del partido, pero seguro de clavar ese balón en las redes. En la tribuna, el hincha fijó la mirada en aquel instante decisivo para el pueblo blanquiazul, esperando una razón para gritar despavorido el gol del triunfo. Y el ‘11’ no quiso pensar más.Engañó al guardameta y desató la locura.
A media máquinaEl desenlace fue a favor nuestro, pero no era necesario sufrir para lograrlo. Alianza Lima no hizo un buen partido pese a que encontró un gol rápido para adelantarse en el marcador. Empezó mejor con el 4-4-2 que utiliza Pablo Bengoechea últimamente. Corrimos, generamos oportunidades de gol y logramos descontar por intermedio de ‘Rocky’ Balboa (13’).
El 1-0 le dio tranquilidad al equipo íntimo para posicionarse mejor y aprovechar espacios. Pirata FC ofrecía licencias en defensa, pero era responsabilidad del local mantener esa presión en campo contrario con el pasar de los minutos.
Kevin Quevedo tuvo en sus pies la chance de marcar el segundo diez minutos después del tanto de su compañero. El extremo aliancista recibió un pase preciso de Dylan Caro que cruzó el área, controló bien el balón pero le pegó mal. El esférico se fue a un lado del campo.
Quien sí la metió fue el ‘Pelado’ Rodríguez. El uruguayo apareció al inicio del segundo tiempo para eleverse por los aires entre los defensores y anotar el 2-0, un resultado que ya parecía definitivo.
La confianza creció en tienda blanquiazul, pero también el coraje y el amor propio del rival. Con el ingreso de Luis Tejada, Pirata FC reaccionó de manera efectiva en ataque, participando activamente en la búsqueda del empate. Y así fue. Jimmy Valoyes y Mario Ramírez pusieron las cosas en orden (2-2) y silenciaron por unos minutos Matute.
El panorama se puso complicado, los rostros de los jugadores buscaban culpables y a la vez entender lo que estaba pasando; pero la cosa cambió con el gol de ‘Felucho’ Rodríguez, ese que nos devolvió la alegría y nos pone nuevamente en carrera al título. Depende de nosotros continuar por ese sendero y darle caza al eterno rival. No hay lugar para fallar.