Por un momento la fiesta que se vivía en la tribuna pudo quedar empañada por un conato de bronca que se armó en el campo a tres minutos del final del partido. Víctor Oviedo golpeó a Johnnier Montaño y ambos se enfrascaron en una lucha, donde tuvieron que intervenir hasta los miembros del comando técnico blanquiazul. Luego, todo se calmó, sonó el pitazo final y la fiesta de Alianza se desató en Chimbote. Todos corrían en busca del “Zorrito” Aguirre. Costas se abrazaba con “Pepe” Soto en la zona técnica, derramaba lágrimas por la emoción de llegar a la final y clasificar a la Copa Libertadores, mientras el autor del gol del triunfo le rezaba a su padre que está en el cielo. El presidente Guillermo Alarcón saludó a todos sus jugadores con besos en las mejillas. Y en la tribuna, el Comando Svr, que llenó la tribuna popular, empezó a corear el nombre de Montaño, agradeciéndole por haber guiado a su equipo a los Play Off. Las gradas de la popular Sur temblaban de tanto salto y hasta ese sector fueron “Wally” Sánchez, Fernández, Vílchez, Aguirre, Quinteros, Libman, Corzo y casi todo el equipo para cantar en coro. “Y todos juntos la vuelta vamo' a dar...”, decían, mientras elevaban las manos y hacían flamear la camiseta blanquiazul, como si fuera una bandera. Luego de varios minutos de celebrar con la barra, los aliancistas continuaron los festejos en el camarino. Los cantos siguieron, pero también hubo un momento para agradecer a Dios. Tras el duchazo de rigor, los íntimos subieron al ómnibus y regresaron a Lima. Hoy empezarán a planificar cómo tumbar a la “U” para volver a cantar, como ayer: “Y ya lo ve, y ya lo ve, Alianza es el campeón...”