El árbitro FIFA, Víctor Hugo Carrillo ha presentado su carta de renuncia al cargo de Secretario del Comité Electoral de la Asociación Profesional de Árbitros de Fútbol 2019.
El documento fue presentado el último lunes 09 de diciembre al presidente del comité, el otro réferi peruano, Luis Garay.
Mira la carta de renuncia que Carrillo envió a la APAF
“Habiendo culminado el día viernes 6 con la Resolución de Tachas contra los candidatos de ambas listas, hemos sido testigos de que hay muchos artículos del Estatuto vigente, que algunos de los candidatos no cumplen a cabalidad para poder postular a la Junta Directiva 2020-2021. Incluso, hay varios asociados activos, pasivos y vitalicios que por estas irregularidades no podrían ejercer su derecho a voto. Sé que tratamos de resolver dichos inconvenientes, pero en el intento se entrampaba más la situación, ya que un artículo del estatuto se vinculaba con otro. Más aún, con el corto plazo otorgado por nosotros para la realización del ejercicio electoral, buscando encontrar la vía más fácil y rápida, pero sin darnos cuenta que estábamos omitiendo algunos procedimientos importantes para el proceso electoral; yendo en contra del Estatuto Institucional y del Reglamento Único Elecciones, que, dicho sea de paso, nunca se le entregó a ningún postulante ni personero de ambas listas”, se lee en la carta de Carrillo.
“Dicho esto, y amparándome en mi derecho constitucional, le presento a Ud. y a todos los asociados mi renuncia irrevocable al cargo de Secretario del Comité Electoral APAF 2019 al que fui elegido por la magna asamblea. Mi decisión pasa estrictamente por la convicción de hacer respetar el Estatuto Institucional, por ello, recomiendo a todos los asociados a realizar una evaluación para llevar a cabo unos comicios ejemplares que se ajusten a las normas vigentes y no buscando hallar la solución aplicando el sentido común o la lógica, que sabemos que en toda Institución esos argumentos se podrán usar, pero sin resquebrajar u obviar todo documento oficial”
"Creo que aún es tiempo de enmendar nuestro error y que la magna asamblea decida, ya que, si se mantiene estas omisiones involuntarias, se dejará un mal precedente para la Institución que nos alberga. Recordando siempre que, “Lo correcto está por encima de lo conveniente...”
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