Ana Cecilia Aróstegui Girano, exesposa de exjugador Juan Carlos Bazalar, es una de las personas detenidas la madrugada del miércoles al ser acusada de integrar la red criminal Los Ángeles Negros, que cobraba cupos para acceder a camas de cuidados intensivos para pacientes con COVID-19 en el Hospital Guillermo Almenara de Essalud. (Captura: América Noticias)
Ana Cecilia Aróstegui Girano, exesposa de exjugador Juan Carlos Bazalar, es una de las personas detenidas la madrugada del miércoles al ser acusada de integrar la red criminal Los Ángeles Negros, que cobraba cupos para acceder a camas de cuidados intensivos para pacientes con COVID-19 en el Hospital Guillermo Almenara de Essalud. (Captura: América Noticias)

Uno de los nueve detenidos acusado de pertenecer a la red criminal dedicada a cobrar elevadas sumas de dinero a pacientes COVID-19, para conseguir una cama de cuidados intensivos en el hospital Guillermo Almenara, decidió acogerse a la colaboración eficaz, informó el noticiero América Noticias. Durante su testimonio reveló que cuatro involucrados concretaron una cita para planear una misma versión ante la denuncia de un familiar de un paciente que falleció tras no vencer la enfermedad.

El matinal detalló que esta persona, cuya identidad se mantiene en reserva, al ser detenida pidió contactarse con la Segunda Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios para brindar información respecto al caso de la organización criminal de tráfico de camas UCI denominada ‘Los Ángeles Negros’.

Su relato complica más la situación de la exvoleibolista Ana Cecilia Aróstegui Girano, indicó el informe periodístico. El aspirante a colaborador eficaz indicó que la exesposa de exjugador Juan Carlos Bazalar, junto a otros tres implicados en el caso se reunieron para coordinar una misma versión frente a la denuncia interpuesta por un ciudadano, quien hizo el pago para que su pariente accediera a la cama UCI, pero que finalmente no fue transferido y falleció producto de la enfermedad.

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El involucrado y aspirante a colaborador eficaz señaló que Aróstegui Girano aseguró que no devolvería el dinero cobrado porque eso no garantizaba que se concrete una denuncia contra ella. Relató que la reunión para concertar una misma versión ocurrió a mediados de junio en una casa ubicada en La Molina, cerca de una universidad privada.

Agregó que en esa cita estuvieron presentes Iradia Vanessa Muñoz (miembro de la ONG Donantes de Esperanza) y los trabajadores del nosocomio Guillermo Almenara, Pedro Pino González y Magaly Ochoa Menacho.

La coartada era decir que los S/82 mil entregados a la exvoleibolista sirvieron para el alquiler de un ventilador mecánico, y su posterior compra, pero no, por el pago de una coima. La idea era desacreditar la denuncia y al denunciante.

Inclusive, el aspirante a colaborador eficaz relató que en esa reunión esas personas planearon culpar al denunciante de hurto ante la Fiscalía. Sin embargo, este plan no fue concretado debido a que la detención de estas nueve prsonas ocurrió la madrugada del miércoles 21 de julio.

Sobre la denuncia

Según el denunciante, cuya identidad se mantiene en reserva, Iraida Vanessa Muñoz, quien se presentaba como enfermera en su perfil de WhatsApp, lo contactó con Ana Cecilia Aróstegui Girano. Esta última se ofreció a ayudarlo presentándose como una persona “con mucha influencia” y que “conocía a todo el aparato administrativo”, debido a que perteneció a la ONG Donantes de Esperanza.

En un inicio, Aróstegui le habría solicitado al agraviado, quien tenía en ese momento a su hermano en el área de emergencias del nosocomio con diagnóstico de COVID-19, “la suma de S/ 85 mil soles para que su hermano sea trasladado a una cama UCI”. Es más, con el fin de presionarlo, le indicó que había cinco familias en su misma situación. Finalmente, Aróstegui bajó el monto solicitado a S/ 82 mil.

De acuerdo al requerimiento fiscal, el primer desembolso fue de S/35 mil, depositado a la cuenta del detenido Sebastián Bazalar Aróstegui, hijo de Ana Aróstegui y del exjugador Juan Carlos Bazalar, con el fin de no alertar al sistema financiero como transacción sospechosa. Tras ese pago, relató el denunciado, Aróstegui le envía la captura de un presunto reporte médico donde se leía “paciente pasa a la Unidad de Cuidados Especiales (UCE)”.

Como se conoce el hermano del agraviado falleció finalmente en la madrugada del 18 de marzo pasado sin haber ingresado a una cama UCI.