Hombre falleció luego de ser obligado a hacer 300 sentadillas como castigo por infringir el . La víctima fue Darren Manaog Peñaredondo, tenía 28 años y salió de su casa para realizar compras en una tienda de General Trias, una pequeña localidad al sur de Manila, capital de Filipinas, luego se encontró con una patrulla militar, sin saber lo que pasaría.

Debido a que, el ciudadano rompió las reglas impuestas por el Gobierno, fue obligado junto a otras personas a hacer un centenar de sentadillas sincronizadas . Si no lo hacían simultáneamente, tendrían que empezar de nuevo, informó el medio Deutsche Welle.

Darren volvió a casa al día siguiente y sufrió una convulsión. Posteriormente, entró en coma y falleció al rededor de las 10 p.m. del mismo días.

Reichelyn Balce, novia del fallecido, declaró para el medio local Rappler que el esfuerzo físico le provocó un gran sufrimiento al joven. “Cuando volvió a casa, tuvo que ser ayudado por otro de los hombres que sufrió el castigo porque sentía mucho dolor”, expresó.

Según lo que cuenta la novia, Darren no pudo caminar en todo el día y mientras pasaban las horas su estado empezó a empeorar. “Su cara se puso de color violeta y su corazón dejó de latir”, comentó.

Según Insider, el funcionario Rodolfo Cruz Jr, confirmó que Darren fue detenido y trasladado a una dependencia policial tras ser detenido; sin embargo, el teniente coronel Marlo Nillo Solero, confirmó que no existen castigos físicos contra la población de Filipinas.

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