El pasado viernes 17 de julio en la localidad de Quilmes, Argentina, un anciano llamado de 71 años asesinó a balazos a un delincuente que ingresó a su vivienda junto a otros dos cómplices. Sin embargo, en un descuido de los delincuentes el anciano sacó un arma de fuego y disparó contra de 26 años, quien falleció tras dos impactos de bala.

El lamento del jubilado

Jorge Ríos indicó en Radio La Red lo siguiente: “Me siento mal hermano, no nací para matar a nadie. Se meten tres veces en la noche con que intenciones quería venir esta gente cinco personas. Te podés imaginar que todo esto, yo digo que pasaba acá. Tengo a mi comadre que está al lado de mi casa, es una persona de 80 años y cuando se fueron y saltaron me toman de rehén. Pensé en mil cosas, mil maneras pero es lo único que te quiero decir. Yo no soy un delincuente”, señaló.

De otro lado, señaló que sintió que su vida corría peligro: “Sentí eso (su vida en riesgo)”. Además, afirmó que uno de los delincuentes “tenía un destornillador que se lo agarré. De tanto luchar golpeó contra un palo del parral y ahí se cayó gracias a dios sino... fue todo tan fugaz que todavía estoy tratando de ordenarme como fue”, añadió.

Por ahora, Jorge Ríos se encuentra con arresto domiciliario luego de que el Departamento Judicial de Quilmes lo acusara por el delito de “homicidio simple”.

La familia de Franco Moreyra explotó

El último lunes 21 de julio, mujeres allegadas al fallecido delincuente se acercaron hasta la vivienda a pedirle a Jorge Ríos que de la cara: “Ese viejo de mierda no tenía por qué salir a matarlo a mi tío”, expresó la sobrina del fallecido. “Ustedes hablan todas pelotudeces. Por qué no hablan en realidad lo que es”, afirmó una mujer. Además, la madre del hijo de Franco Moreyra indicó lo siguiente: “Mi hijo se quedó sin papá gracias a este señor”.