Un niño de dos años se tragó una aguja de coser que terminó incrustada en su intestino delgado. (Foto: INSN de Breña)
Un niño de dos años se tragó una aguja de coser que terminó incrustada en su intestino delgado. (Foto: INSN de Breña)

Un niño de dos años que tenía una aguja de coser incrustada en el intestino, lo que le causaba fuertes cólicos, fue operado con éxito por médicos del Por ello, Los especialistas piden a los padres mantener un estricto cuidado y supervisión constante a sus hijos pequeños para evitar este tipo de accidentes.

Según informó el padre del menor a los médicos, su hijo tomó desayuno y, al poco tiempo, empezó a quejarse y llorar. De inmediato lo condujeron a un establecimiento de salud de Carabayllo, donde le realizaron diversos exámenes y así, en una placa de rayos X, se observó que una aguja de coser perforaba su intestino delgado.

Médicos del Instituto Nacional de Salud del Niño-Breña realizaron una exitosa operación.
Médicos del Instituto Nacional de Salud del Niño-Breña realizaron una exitosa operación.

Luego, el menor fue transferido al Instituto Nacional de Salud del Niño de Breña, donde permaneció en observación a cargo de especialistas del Servicio de Emergencia y Cirugía General. Tras determinar el lugar exacto en el que se encontraba la aguja, el equipo quirúrgico por el doctor Gastón Cadillo intervino oportunamente, con resultado positivo y buen pronóstico.

El menor se encuentra estable y recibe las atenciones por parte del equipo médico y de enfermería del área de Cirugía General. Actualmente, tiene un tratamiento con dieta blanda y en los próximos días volverá a casa.

El doctor Cadillo señaló que los menores suelen llevarse a boca agujas, alfileres, pilas, llaves, tornillos, aretes y canicas que terminan ingresando al tracto gastrointestinal, por lo que recomendó a los padres a tener más supervisión.

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