Durante la primera misa Te Deum que se realiza por Fiestas Patrias, el arzobispo de Lima, monseñor Carlos Castillo, calificó este lunes de mártires a las personas que fallecieron durante la pandemia del nuevo coronavirus en el país. Destacó el papel de los ciudadanos ante la sociedad y la nación.
Castillo señaló que en pocos meses hemos tenido muchos mártires de la patria, en quienes se unió la iniciativa individual y el sentido del bien común. Añadió que otras luces que han surgido en medio de la oscuridad que deja la pandemia se traducen en el esfuerzo de grupos ciudadanos de las más diferentes profesiones y oficios.
“Allá están Mario Romero el Ángel del oxígeno, Santiago Manuin, el líder histórico awaijún y otros y otras. La justeza de su entrega nos ha enaltecido. Otras pequeñas ideas surgen, esfuerzos de grupos ciudadanos de diferentes profesiones y oficios. Hoy, sobre todo, médicos y trabajadores de la salud, soldados y policías. Trabajadores urbanos y campesinos, el empresariado, asociaciones, iglesias y comunidades religiosas y también destacar los esfuerzos de nuestros gobernantes”, remarcó.
Castillo Mattasoglio manifestó que en todos ellos se ven signos de un desprendimiento cada vez mayor y se avanza hacia una nueva manera de vivir y comprender nuestra realidad. “Nos recuerdan los tiempos primeros de la República por la participación de las provincias y la ayuda mutua para lograr la libertad. Estas luces nos alientan”, recalcó.
El monseñor recordó que a inicios de junio la Basílica de la Catedral de Lima amaneció revestida con las fotografías de las más de 5.000 ciudadanos fallecidos por el nuevo coronavirus en el Perú, como parte del homenaje que el Arzobispado de Lima rindió a esos peruanos que perdieron la vida durante la pandemia.