Una erupción volcánica submarina en el Pacífico desató el pánico en las islas Tonga, con un tsunami que provocó alertas de tsunami en la costa oeste de Estados Unidos, Ecuador y Chile, y que generó oleajes anómalos en el Perú.
En Paracas, región Ica, principalmente en la playa Lagunillas las olas afectaron restaurantes, mientras que en la zona de San Andrés diversas embarcaciones resultaron dañadas por el fuerte oleaje.
En San Bartolo los usuarios de las redes sociales reportaron el retiro del mar, lo que causó pavor en los veraneantes y lugareños, que abandonaron rápidamente el balneario por temor a un ‘maretazo’.
En tanto, en la Costa Verde se reportó un incremento del oleaje que obligó a los serenazgos distritales a desalojar rápidamente la orilla. La marejada estuvo incluso a punto de alcanzar la pista.
En Pisco la salida del mar afectó el malecón y obligó a la Policía y serenazgo a evacuar a todos los bañistas de la zona. Incluso los restaurantes y negocios aledaños tuvieron que cerrar por precaución.
En la provincia de Barranca se presentó un oleaje anómalo que afectó la presencia de veraneantes en el circuito de playas. Inmediatamente junto a la Capitanía de la Marina del Puerto de Supe se procedió a evacuar a los ciudadanos a zonas seguras.
En Ancón las olas causaron estragos en algunos restaurantes y obligó a los bañistas a evacuar la zona para prevenir daños personales. Las imágenes muestra la magnitud de la marejada.
A través de imágenes tomadas desde el espacio, se pudo observar el momento en que la última erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai envió un hongo de humo y ceniza al aire y una onda expansiva a través del mar circundante.
La erupción duró ocho minutos, y fue tan fuerte que se escuchó “como un trueno lejano” en las islas Fiji, a más de 800 km de distancia, dijeron funcionarios de Fiji.