Al celebrarse el Día de la Pediatría Peruana, los pediatras del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) San Borja realizaron más de 35 mil proezas médicas y casos de éxito en ocho años de funcionamiento.
Es así que los 168 pediatras del INSN San Borja renovaron su compromiso de seguir brindando una atención de calidad, oportunidad y humanizada a los pequeños que llegan a diario a la institución.
“Elegí ser pediatra porque me encantan los niños, considero que tengo alma de niña y esa es la clave para empatizar con ellos durante la consulta médica, son una maravilla. Los niños son una hoja en blanco a quienes tenemos que cuidar para regalarles un futuro excelente”, expresó Raquel Delgado Valdez, pediatra del INSN San Borja.
“Soy pediatra con alma de niño”, es la frase que este año destacaron los profesionales de la especialidad de pediatría que día a día apoyan en el diagnóstico y tratamiento de los niños y adolescentes que se atienden en los ejes de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, Neurocirugía, Cirugía Neonatal y Pediátrica, Quemados, Trasplante de Médula Ósea, Especialidades Quirúrgicas, Especialidades Pediátricas y Trasplante de Órganos Sólidos.
Ellos prestan servicio a nivel de consulta externa a pacientes que reciben atención ambulatoria para el diagnóstico, y/o evaluación de patologías complejas y, en esta pandemia por COVID-19 no han dejado de atender a los pequeños de las diversas regiones del país.
“Los niños son el futuro de la humanidad y en el Instituto les atendemos con un enfoque integral para brindarles una buena salud física, mental y emocional”, resaltó Juliana Bernal, pediatra de Hospitalización Especialidades Quirúrgicas.
Por su parte, el pediatra Ramiro Priale dijo que en cada sonrisa de los niños ve reflejado a sus hijos, “y es una gran satisfacción verles salir de alta y con una gran sonrisa”.
La Directora General, Dra. Zulema Tomas Gonzáles, agradeció la labor de los 168 pediatras del INSN SB que día a día trabajan por salvar las vidas de los pequeños pacientes. “Cada uno de ustedes son manos benditas para los niños y sus familias que llegan a nuestro Instituto de las diversas regiones del país”, dijo.