Venezolana era gerente en empresa y retiró en cuatro días más de 2 millones de dólares tras decir que se moría por contraer coronavirus. (Foto: Captura América TV).
Venezolana era gerente en empresa y retiró en cuatro días más de 2 millones de dólares tras decir que se moría por contraer coronavirus. (Foto: Captura América TV).

Iliana Carolina Ojeda Trejo, de nacionalidad venezolana engañó a los dueños de una empresa. A ellos les dijo que estaba grave debido al COVID-19, sin embargo, todo fue para para despistarlos y usar ese tiempo para ir a dos agencias bancarias y robar en solo cuatro días de 2 millones 200 mil dólares. Luego rumbo a Colombia y luego a Venezuela

Todo inició el primero de febrero de 2021, Iliana, quien era gerente general de la empresa afectada, se reportó como enferma y a través de un chat menciona que tiene dolor de cuerpo y de cabeza y temía que sea coronavirus, pero en realidad estaba a punto de ejecutar su robo.

Raúl Pérez, abogado de la empresa agraviada, manifestó al programa ‘Domingo al Día’, que la denunciada realizó el millonario robo mientras que, supuestamente, se encontraba hospitalizada por la terrible enfermedad. En cuatro días hizo retiros de cuantiosas sumas.

Documentos, conversaciones y denuncias develan el modus operandi de la mujer que fríamente traicionó la confianza de los dueños, pero ahora es buscada por los delitos de hurto agravado y fraude.

“Comienza el 2 de febrero. Ella envía una prueba de COVID-19 falsa donde dice que había dado positivo y que tenía que ser internada de emergencia en Essalud. Esto causó mucha zozobra en la empresa, porque era la única funcionaria que se encontraba en labores en la empresa por la pandemia”, dijo el abogado.

Con mucha astucia inició así su práctica fraudulenta, fingió estar grave para vaciar todo el dinero de las cuentas bancarias de la empresa, cortó comunicación con los demás funcionarios hasta que días después, tras un mensaje, respondió que tenía muchos malestares y dolor de cuerpo, mas nunca más lograron hablar con ella.

Pero esta victimización era parte de una infame coartada. “Cuando se reportó enferma, lo que hizo fue ir a las agencias bancarias a retirar de ventanilla un monto que asciende a más de 2 millones de dólares para luego, el día 6 de febrero, salir del país con este dinero a través de una modalidad ilícita”, expresó el abogado.

“Nosotros nos damos cuenta del hurto debido a que ella no respondía, ni tampoco la mensajera porque supuestamente se estaba muriendo en el hospital de COVID-19. Nadie nos contestaba y en ese momento empezamos a sospechar y comenzamos a indagar y nos dimos con la sorpresa que ella había salido del país”, mencionó Raúl Pérez.