Cuando de cometer sus fechorías se trata, los delincuentes recurren a las más inverosímiles modalidades. La última que se ha hecho viral en las redes sociales es la de un hombre que fingía ser un sacerdote que predicaba la Palabra del Señor, pero en realidad era un ladrón que se apropiaba de las pertenencias de los turistas que llegaban hasta la Playa del Carmen, en el Estado de Quintana Roo, en México.
Fue el dueño de un restaurante de la mencionada playa el que dio a conocer esta nueva forma de hurto en la zona. Según se puede ver en las imágenes difundidas por Twitter, un hombre ya mayor vestido de sacerdote se acercó a una mujer que estaba sentada en el establecimiento.
Con una Biblia en mano, el falso cura le ‘predicaba’ la Palabra del Señor, pero su verdadera finalidad era apropiarse del celular de su víctima. En dos oportunidades puso la Biblia encima del aparato, y en un rápido movimiento se hizo del celular sin que la mujer se diera cuenta.
Pero el ladrón no actuaba solo, pues segundos después el ‘sacerdote’ le entregó el celular a su compinche que estaba sentado en una de las mesas del restaurante. Cuando tuvo en su poder el aparato, se retiró del lugar.
Era una ‘santa paloma’
Cuando la mujer y su acompañante se dieron cuenta de que se habían birlado el celular, solicitaron la ayuda del gerente del restaurante. Este se acercó al supuesto cura e incluso le revisó el bolso, pero como era de esperarse no le encontraron nada. Sin sangre en la cara, el impostor habló unos segundos más con la pareja y se fue del restaurante.
El dueño del negocio revisó las cámaras de seguridad y descubrió todo. De inmediato dio a conocer esta nueva modalidad de robo con la esperanza de que atrapen al falso sacerdote y no haya más personas que caigan en su engaño.