Pese a la amenaza de una posible tercera ola de contagios de COVID-19,más de 300 personas que bailaban y bebían licor en un local nocturno del callao. Serenos de la Municipalidad del Callao y policías intervinieron el bar Yacumana en medio de altercados debido a que los fiesteros agredieron verbal y físicamente a las autoridades para evitar ser trasladados a la comisaría.
La operación se produjo esta madrugada en el referido local ubicado en la avenida Tomás Valle donde sorprendieron a los asistentes que en su mayoría se encontraban en estado de ebriedad, ni contaban con ninguna protección. No llevaban puestos mascarillas ni tampoco guardaban distanciamiento burlándose así de las normas del Gobierno.
Pese a las reiteradas advertencias, las personas insultaron y agredieron a la autoridad por lo que tuvo que ser necesario usar la fuerza. Sin embargo, los irresponsables se amotinaron y entre empujones y golpes salieron despavoridos del local para evitar que se les imponga la multa respectiva.
Las autoridades constataron que el establecimiento no contaba con licencia de funcionamiento y tampoco tenía permiso para realizar eventos por lo que se impuso la multa de 2 UIT. Vale mencionar que dicho local ha sido intervenido en tres oportunidades realizando dicha actividad en pleno toque de queda.
Por disposición del alcalde Pedro López Barrios estos operativos continuarán con el fin de identificar fiestas y reuniones COVID que ponen en riesgo a la población chalaca.