Tiene 62 años y era, hasta hace poco, el único sustento de su familia. Pero un desafortunado accidente en el que le cayó agua hirviendo le ha impedido continuar con sus labores. Por eso, cuando Cayetano Sánchez narró ese penoso episodio no pudo más y rompió en llanto. “Soy el único sustento de mi familia”, se lamentó. El hecho ocurrió en la ciudad de Monterrey, México.

Don Cayetano se dedicaba a vender elotes y no le iba mal. Pero un día, cuando estaba empujando su carrito de trabajo, resbaló y le cayó encima todo el agua hirviendo. ¿El resultado? Terminó con quemaduras en varias partes del cuerpo, lo que le ha imposibilitado volver a trabajar.

Quizá el momento más conmovedor de este caso es cuando el anciano sufre el accidente y pese a eso desesperado se levanta con la finalidad de recuperar las monedas que se le había caído. Sin embargo, volvió a resbalar.

“Me quería recuperar a levantarme, pero ya no pudo. El agua se me vino encima y fue el detalle que me quemé, me lastimé la rodilla”, manifestó en charla con Univisión Noticias. Don Cayetano expresó también que está muy preocupado porque no puede estar mucho más tiempo sin trabajar.

“Ahora tengo que trabajar como sea, como Dios me dé licencia para salir a adelante con mi familia porque soy el único sustento de mi familia”, dijo al borde del llanto. Felizmente, cuando este caso se conoció, a través de las redes sociales se hizo un llamado para colaborar con el señor Sánchez.

La convocatoria tuvo efecto pues varios de los usuarios le hicieron llegaron su apoyo. De hecho, uno de ellos incluso le regaló otro carrito para que el sexagenario lo use cuando ya esté apto para volver a sus labores.