Enterado que los jugadores se irían a la huelga hasta que se vaya de la FPF, Manuel Burga tácitamente amenazó con que podrían desafiliar al fútbol peruano de la FIFA, y dijo que los clubes demandarían a los huelguistas. Estoy muy tranquilo por todo el anuncio sobre la posibilidad de que los jugadores que actúan en el medio nacional y en el exterior puedan hacer una huelga, y no quieran jugar en la selección. Que paralicen el torneo es imposible. Eso no puede suceder porque los clubes los podrían denunciar por incumplimiento de trabajo, sostuvo Burga. Asimismo, desautorizó a la Agremiación para que encabece dicha medida de fuerza. La injerencia de cualquier ente ajeno a la FIFA o a la FPF podría ser juzgada de mala forma y podrían amenazar con otra desafiliación al Perú, por lo que todos esos procedimientos para sacarme son infundados, acotó. Hay muchas personas del fútbol que quieren apoderarse del sillón presidencial de la FPF y siempre andan buscando problemas en mi contra para tener el camino libre desprestigiándome, culminó.