Rui Martins, el principal involucrado en el Caso Cardinal, una investigación en la que se descubrió que depositó dinero a un árbitro por orden del directivo Paulo Pereira Cristovao para aparentar que era un soborno para perjudicar al Sporting de Lisboa, hizo una importante revelación sobre André Carrillo.
Martins contó que Cristovao, ya cesado de su cargo, le encargó también que espiara a ciertos jugadores del Sporting que consideraba problemático. De esta forma controlaban que no se desbandaran por las noches.
“Había jugador más problemáticos, digamos así. Era solo para ver si estaban en casa. Yo pasaba y veía si la luz estaba encendida o tenía el carro en la puerta. Hacía ese servicio una o dos veces por semana”, reveló Martins en el interrogatorio.
Martins reveló que “vigilaba básicamente a André Carrillo. También a Onyewu y Jeffren”.