Abram llegó en 2018 a Vélez procedente de Sporting Cristal. (Foto: AFP)
Abram llegó en 2018 a Vélez procedente de Sporting Cristal. (Foto: AFP)

Luis Abram le dijo adiós a Vélez Sarsfield este miércoles, casi tres años y medio después de su arribo al cuadro argentino. “Hoy se cierra una etapa muy importante en mi vida profesional con un gran club”, valoró el zaguero desde la concentración de la selección peruana en Goiania, donde encara los cuartos de final de la Copa América.

Mientras escribo, recuerdo lo vivido y siento nostalgia. Mi vínculo contractual culmina hoy 30 de junio, pero mantendré mi vínculo emocional por siempre”, indicó el defensor al inicio de una emotiva carta de despedida dedicada al ‘Fortín’ y su afición.

Me enamoré de Vélez, que me abrió sus puertas y desde el primer momento, trabajadores, cuerpo médico, cuerpo técnico, compañeros e hinchas me hicieron sentir siempre en familia, siempre en casa. Siendo leal a este amor y respeto que fue creciendo día a día, cada vez que defendí esta camiseta, siempre di lo mejor de mí y dejé la piel en la cancha”, escribió Abram, quien no se olvidó de los técnicos que tuvo en Argentina.

Mi total y eterno agradecimiento a todos y, en particular, a Gabriel Heinze y Mauricio Pellegrino y sus respectivos cuerpos técnicos, por la confianza depositada; me ayudaron a crecer en lo profesional y también en lo personal”, acotó.

El exjugador de Sporting Cristal también esclareció cómo se dio su salida de Vélez y por qué se va libre a otro equipo.

Han sido muchos meses de comentarios y especulaciones, pero lo cierto es que hubo ofertas que hubieran dejado al club un importante retorno económico; lamentablemente no se concretaron por decisiones ajenas a mi persona. Respeté y acaté la decisión del club, seguí trabajando igual que desde mi llegada y lo di todo por esta institución por eso puedo decir que me voy con la cabeza en alto y la conciencia tranquila, aunque las cosas no se den siempre como uno quiere”, detalló.

Me llevo los mejores recuerdos y estoy seguro que el tiempo nos volverá a juntar. Un abrazo a todos los fortineros, ¡los llevaré siempre en mi corazón!”, sentenció Abram.