Un impactante nocaut ante Martín Bravo puso los ojos del mundo sobre Humberto Bandenay, quien a sus 22 años sueña con ser el campeón de la división de peso pluma (65.7 kg) del UFC. Es consciente de que el camino es largo, pero con el trabajo y sacrificio que está realizando no tardará mucho tiempo.
La madurez que ha adquirido en los Estados Unidos le augura una promisoria carrera dentro de la promotora más grande de artes marciales mixtas del mundo.
ESCRIBE: JAIME VALVERDE SOLIMANO (@jvalverdee)
Pocos saben, pero el año 2017 arranca de la mejor manera...
Apenas en febrero tuve mi primera pelea del año ante Vicente Vargas. Logré salir victorioso y obtuve el cinturón del FFC. Al siguiente mes me fui a los Estados Unidos para integrarme al team Oyama en California.
¿Cómo se dio el contacto con el team Oyama?
Se da en diciembre del 2016. En la pelea que tuve con Vargas fui motivado porque sabía lo que se me venía. De hecho, poca gente sabía que me iba, lo guardé bajo siete llaves.
¿Marlon ‘Chito’ Vera qué papel cumplió en tu llegada a Oyama?
Marlon ‘Chito’ Vera fue fundamental en esto. En el team Oyama estaban buscando peleadores latinoamericanos y, dentro de ellos, yo estaba en la lista. Me vieron pelear y ‘Chito’ me recomendó. Les gusté y me aceptaron.
¿Tu relación con ‘Chito’ viene de años atrás?
Sí, él es un tipazo. Él siempre me estuvo apoyando, preguntando sobre mi carrera. Es un tipazo, por eso le salen las cosas bien. Le gusta ayudar y dar la mano.
-
Ya en el gimnasio, ¿cómo te acoplaste al ritmo de trabajo?
No he podido llegar a un mejor gimnasio que Oyama. Somos como una familia. Nos hacemos llamar ‘Latin Mafia’ (risas). La rutina es dura, no es nada fácil, no te voy a mentir. Casi siempre paramos en etapa de competencia porque alguien va a pelear en el team.
No pasó ni un mes y medio desde tu llegada y ya tenías tu primera pelea internacional en Estados Unidos...
Gracias a Dios mis entrenamientos hablaban por sí solos y pude obtener una pelea en poco tiempo. El entrenador confió en mí y nos llevamos la victoria por la vía del sometimiento en el primer round, ante un rankeado rival. Esta victoria me dio más exposición.
Para debutar en UFC tuviste que dejar un combate que ya tenías pactado...
Iba a pelear ante un mexicano en el evento Lux Fight League en México, pero se me presentó lo de UFC y ellos entendieron. Todo luchador anhela llegar a esta liga y no lo podía desaprovechar.
¿Cuánto te ayudó tener un buen mánager para entrar a la UFC?
De hecho tener un buen mánager es importante en este deporte. Esto es una empresa seria y yo confío plenamente en él. Es una buena persona, me lo ha demostrado. Hemos formado un gran equipo.
Dentro de tu entorno, ¿qué te dijeron y/o recomendaron antes de debutar en UFC?
Que esté tranquilo y me olvide de todo a mi alrededor, que estoy donde merezco estar y que pelee como siempre. ‘Chito’ me dijo: ‘’Partele la madre” (risas).
Tener en tu esquina a tu entrenador de toda la vida (Juan Manuel Dias) te jugó a favor...
Tenemos una gran química. Tenerlo a mi lado me motivó aún más. Este camino lo iniciamos juntos y así será siempre.
¿Aguardas una pelea antes de que acabe el año?
De todas maneras, la gente se quedó con las ganas de ver más (risas). Estén atentos porque una vez más me van a ver en el octágono más famoso del mundo.
¿Qué tiene para mostrar Humberto en la UFC?
En todas mis peleas voy a noquear, es lo mejor que puede hacer uno. Yo voy a dar lo que la gente pide y a la gente le gusta el golpe. Por mi parte, siempre tendrán acción.
LEE ADEMÁS:
-