Dustin Poirier venció a Conor McGregor en el UFC 257 de Abu Dabi en una noche llena de sorpresas. El estadounidense se impuso en el segundo round por KO tras impactar una seguidilla de golpes en el rostro del irlandés que no tuvo reacción alguna, cayó a la lona y el árbitro Herb Dean decidió detener el combate.
Tras la pelea, las cámaras de UFC captaron la salida de ‘The Notorious’, quien tuvo que dejar el Etihad Arena ayudado por muletas. Muy golpeado y con ayuda de sus allegados, el excampeón rengueaba y se apoyaba en el báculo de metal para poder caminar.
Poirier prometió una batalla y la hubo. El irlandés comenzó dominando, pero ‘Diamond’ le dio la vuelta a la contienda con un KO en el segundo asalto. El estadounidense sorprendió a todos y se tomó su revancha. McGregor pagó caro el tiempo de inactividad.
Casi siete años después Poirier cobró venganza e inscribió su nombre en la historia de la UFC. McGregor venció en su primer duelo en el año 2014 y prometió acabarlo en menos de un minuto en esta ocasión. Al irlandés le salió rana la promesa.
Poirier se coló en el ‘show’ de McGregor, que volvía tras un año sin entrar a la jaula, y salió por todo lo alto. La victoria del estadounidense pone patas arriba el peso ligero. El UFC 257 deja más dudas que certezas con respecto al futuro de la división.