El tenista británico, Andy Murray doblegó en la final de Wimbledon al serbio Novak Djokovic con parciales 4-6, 5-7 y 4-6, en aproximadamente una hora de partido.
Murray de esta forma aprovechó los errores de su contrincante para alzarse con su segundo Gran Slam. El británico estuvo más preciso en este compromiso en sus intervenciones.
Se prevía que esta final sería muy disputada pero Murray estuvo concentrado todo el encuentro y esto le valió para resolver rápidamente el duelo a su favor.