El tenista español mencionó que pese a la lesión, se encuentra ilusionado con las metas que se ha trazado.  (Foto: Getty Images)
El tenista español mencionó que pese a la lesión, se encuentra ilusionado con las metas que se ha trazado. (Foto: Getty Images)

Redacción El Bocón

Rafael Nadal clasificó a la tercera ronda del Abierto de Australia tras derrotar a Yannick Hanfmann en tres sets (6-2, 6-3 y 6-4). Sin embargo, no todas son buenas noticias para el tenista español, pues aún se lamenta por sufrir la enfermedad crónica y degenerativa, Müller-Weiss, la cual le impide estar en su mejor estado físico.

“Con el escafoides (hueso del pie) partido por la mitad es difícil que la lesión esté olvidada. Esto es una verdad como un templo y no va a estar olvidada por el resto de mi vida”, explicó en rueda de prensa luego de su enfrentamiento.

El deportista de 35 años espera que su lesión no se le complique en el futuro y pueda seguir disputando más competencias. “Tengo un problema que no tiene solución ahí abajo. Otra cosa es que me pueda dejar competir con más o menos garantías y eso es lo que estamos intentando”, mencionó.

“Con lo que tengo no espero que las condiciones para el resto de mi carrera vayan a ser perfectas, pero sí que confío en que de manera continuada me deje desarrollar mi actividad profesional”, añadió.

Rafael Nadal confesó que pese a los obstáculos, siempre le ha gustado competir y, por ahora, rechaza que esa dolencia le obligue a retirarse del tenis, pues está mentalizado con sus nuevas metas.

“Juego porque me hace feliz y porque me motivan los retos. Si llega un momento que el dolor supera todo lo demás, y te quita la ilusión de lograr los objetivos, es el momento de pensar en otras cosas. Ahora mismo no estoy en esa línea porque he vuelto con muchísima ilusión después de muchos meses sin poder hacer lo que hacía y confío en que así siga”, señaló.

Rafael Nadal y la vez que se le diagnosticó su enfermedad

El tenista español confesó que se le diagnosticó la enfermedad en 2005 cuando ganó el Open de Madrid. “Después de ganar el Masters me levanté cojo. Yo tenía una pequeña enfermedad del escafoides, que era más fino por un lado, y se partió. Pasé unos meses complicados, fuimos a diferentes médicos, algunos me dijeron que no creían que podría volver a jugar a una intensidad alta”, confesó en noviembre de 2020 en el programa ‘Mi casa es la tuya’.

Por eso, el tenista mencionó que, desde ese entonces y por recomendación médica, juega con una plantilla que le desvía el punto de apoyo. Sin embargo, eso también le ha generado dolor en las rodillas, caderas y espaldas.