Un debut complicado. El equipo peruano inició su participación en la Copa Davis frente a México, en la ciudad de Metepec y como se pronosticó fueron dos partidos muy reñidos que se pelearon set a set. Los nacionales cayeron en el primer encuentro, pero supieron recuperarse en el choque de fondo, dejando la llave de las semifinales del Grupo II de la Zona Americana igualada 1-1.
En el previo, los aztecas señalaron que ambas selecciones tenían tenistas que podían complicar al rival y horas después, en la cancha de arcilla, se pudo comprobar lo declarado por los locales.
SorpresaEl primer partido tuvo como protagonistas al nacional Juan Pablo Varillas (411 ATP) y Gerardo López (1027 ATP), quien finalmente se quedó con el triunfo por 6-4 y 7-6(3) en casi dos horas de juego.
La primera raqueta blanquirroja se vio sorprendido por el rápido y efectivo juego del mexicano, que fue el claro dominador del choque y de la superficie dura. Varillas peleó cada punto y logró hacer ajustado el trámite del partido, sin embargo López supo derrotarlo con superioridad y tranquilidad en sets corridos.
El encuentro tuvo picos de buen juego por ambos deportistas, lo que generó más de 100 minutos de arduo trabajo. Finalmente, el azteca puso adelante a su equipo por 1-0.
Puso el parcheEl segundo encuentro tuvo al peruano Nicolás Álvarez frente al local Luis Patiño como protagonistas de las acciones y donde el incaico logró imponerse por 6-3, 3-6 y 6-4.
Con la derrota de Varillas, Perú salió obligado a igualar las acciones y por medio del buen servicio de Álvarez todo quedó igualado en la primera incursión de los blanquirrojos en la Copa Davis.
La delegación nacional tuvo un debut agridulce en México, pero logró la pariedad tras dos duros y parejos choques con los locales.
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— Diario El Bocón (@elbocononline) 7 de abril de 2018
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