La delegación peruana que nos viene representando en los Juegos Olímpicos de Río 2016, enfrenta una situación que sorprenderá a más de uno. 15 de los 29 atletas no cuenta con ninguna marca que los auspicie, mientras que los demás trabajan con empresas que, en la mayoría de los casos, solo otorgan indumentaria deportiva, vitaminas o membresías a gimnasios. Esto sencillamente, no es suficiente para un atleta de alta competencia y menos aún para alguien que busca aspirar a conseguir una medalla.
ESCRIBE: EDUARDO FLORES (Toque Fino – Marketing Deportivo)
Hemos elevado la cantidad de deportistas peruanos que estarán en estas Olimpiadas de Río 2016 en comparación a la de Atenas 2004 (12 atletas), Beijing 2008 (13 atletas), y Londres 2012 (16 atletas). Hoy contamos con una delegación mucho más numerosa (29 deportistas), pero muy lejos de otros países sudamericanos como Argentina (213), Colombia (147) o Chile (42).
¿Por qué llevamos tan pocos atletas a Río 2016? ¿Qué necesitamos para pelear por una medalla olímpica? ¿Por qué tan poco apoyo de la empresa privada? ¿Es un negocio rentable convertirse en deportista olímpico?
En el Perú primero debes salir campeón mundial para generar el interés tanto de los medios como de las marcas. Lo vimos con dos ejemplos clarísimos como los caso de Kina Malpartida (boxeo) y Sofía Mulanovich (surf). Ambas llegaron a lo más alto del deporte mundial en sus respectivas disciplinas y su repercusión fue tan alta en nuestro país que en poco tiempo fueron la atención de importantes marcas de consumo masivo. Nuevamente se demuestra que aquí premiamos los títulos y no los procesos para alcanzar esos logros.
Si queremos un cambio, este tiene que partir de los propios medios de comunicación así como de los propios deportistas. No cabe duda que vivimos en un país amante del fútbol local como internacional. De un 100% de noticias el 80% son dedicadas al fútbol, 15% que se reparte entre el vóley, el automovilismo y el surf (deportistas que a lo largo de los últimos 20 años nos han traído varias alegrías), entonces con un 5% de presencia de otros deportes no genera el interés suficiente a las marcas para querer invertir en nuestros deportistas.
Finalmente no podemos dejar de mencionar al propio deportista ya que tiene que entender que es una “marca” y como tal tiene que cuidar su imagen y darle todas las facilidades a los medios de prensa para alguna entrevista o sesión fotográfica. Tener un fanpage actualizado, contando noticias sobre su preparación para sus siguientes competiciones, etc. Este acercamiento téngalo por seguro genera grandes beneficios a mediano como a largo plazo.
El trabajo es arduo, son muchos los factores que tienen que cambiar en nuestro país para potenciar esta industria del deporte y hacer que sea rentable ser un deportista olímpico. No permitamos que nuestros deportistas queden en el olvido, tengan que vender caramelos a la calle para costear su participación en competiciones o, peor aún, terminen en un reality show siendo noticia más por los escándalos que por los logros deportivos alcanzados.
Eduardo Flores
Director General
Toque Fino – Marketing Deportivo
MIRA ESTA INFOGRAFÍA
LEE ADEMÁS
#Rio2016: Jorge Luis Pinto hace historia con #HON en los #JuegosOlimpicos https://t.co/8WubUE0nPi pic.twitter.com/ABomoEm0qi— Diario El Bocón (@elbocononline) 10 de agosto de 2016